Nuestro amiguito Al Khelaifi interrogado por la policía francesa por cosillas de secuestro y torturas.
Es que de esto no se habla. El estadio necesitaba renovación y todos o casi todos los grandes clubes europeos han pasado por eso recientemente o van a pasar en poco tiempo. El Manchester United, uno de los clubes más ricos de la Premier, ha tenido que ampliar capital sólo para poder ir pensando en dar el paso.
Que un estadio construido en 1947, ubicado en el mismísimo centro de una de las grandes ciudades europeas y sin terreno adyacente libre ofrezca dificultades y costos especiales no es culpa de Florentino. La faceta puramente económica de esta operación tiene toda la pinta de haber sido muy bien llevada. La otra, la arquitectónica, ya se verá.
Sobre la gestión deportiva, si hace unos meses el Real Madrid hubiera renunciado a Bellingham para traerse a Kane a toda esta gente que claman por fichajes les habría parecido genial. Bellingham no era nadie y no servía para jugar a los cromos. Ahora tendríamos a Kane, que podría haber salido un Hazard y tiene muchas posibilidades en un par de años de acabar saliendo un Lewandovsky.
Lo que más me incomoda de ciertos haters monomaníacos es que yo siempre me he considerado muy crítico de Floper y con estos disparates y esta vesania te colocan en una situación dialéctica poco manejable.
Como casi todo en la vida, dirigir un club de fútbol no consiste en acertar siempre, sino en acertar más veces de las que te equivocas. Y más en un club de tamaño tan descomunal como el Real Madrid.
Flóper se equivoca, por supuesto, pero en esta segunda etapa se está equivocando bastante menos que en la primera. Y el Madrid no puede permitirse tantos errores como otros clubes. El Barça, sin ir más lejos, juega con red: lleva 20 años arrastrando pésimos gestores, uno tras otro, cada cual peor que el anterior, y ahí siguen con la cabeza fuera del agua. Siempre habrá instituciones o magnates-mangantes dispuestos a rescatarles: Roures, TV3, la Generalidad, la RFEF, la Liga, el gobierno de España... Más que un club y toda esa cosa.
El Madrid dispara con su propia pólvora, y lo único que tiene alrededor es un puñado de buitres deseando hacerse con su control cuando todo se venga abajo. Que Florentino Pérez, con sus errores, nos dure diez años más, porque el que le suceda no lo va a hacer mejor ni de coña.