Yo cada vez estoy más convencido de que los grados de empatía son muy dispares entre la gente, hay mucha hipocresía al respecto de ello, con una exhibición continua por parte de la mayoría de la gente de tener buenas intenciones y de hacer las cosas bien, pero a poco que rasques un poco en la fina capa de purpurina que adorna el exterior de esa gente, acabas por descubrir que lo que hay detrás en realidad es pura hez, y lo sabes porque tiene el color y el tacto de la hez y además huele a hez.
Yo tampoco me explico como alguien puede alegrarse de algo así, yo entiendo que a la violencia solo se la puede responder con más violencia, pero en este caso en concreto de ese vídeo es completamente desproporcionado, el ladrón no estaba amenazando al chino, estaba robando cosas de la estantería, no sé si ni siquiera iba armado con algo, y de cualquier forma hubiese bastado con las primeras tortas no letales, pero esa final del cuello no tiene justificación alguna.