Se me ocurre pensar, alomojó me equivoco, que estas noticias retratan al país donde acontecen como un perfecto laboratorio social. Viene a la mente el simil de un corral/gallinero donde se sueltan depredadores -porque ya han demostrado que son inintegrables en centros de acogida y, en vez de devolverlos a sus países, los largan a la calle- a ver qué pasa.
¿Por vesanía? ¿Por incapacidad? ¿Por poca falta de cultura? ¿Para anotar en un papel los destrozos que pueden hacer en el gallinero (la ciudadanía mas inocente y/o desprotegida, desde luego no en las urbanizaciones de lujo donde vive la mayoría de los políticos)?. Digno de un tal Mengele.