fibraillo dijo:
... Es larguillo pero creo que enormemente instructivo.....Si lo tuviera que catalogar así a lo rápido,diría sencillamente,que es genial....
luisito — idealista news
Pues yo no lo veo tan genial, de hecho creo que os dejáis impresionar demasiado fácilmente por la retórica emocional que utilizada cargada de adjetivos calificativos (veo que su es estilo
). A ver por dónde empezar:
La economía mainstream actual y sus modelos macro no son keynesianos, sino monetaristas, que es bastante diferente, porque el monetarismo (Milton Friedman) surgió como contraposición y crítica al "keynesianismo" (si es que tal cosa existió alguna vez, que no lo creo por razones ya explicadas en otra contestación a luisito en un post anterior en éste mismo hilo). No sé a qué viene tal obsesión con el "keynesianismo".
Luisito se alucina por el hecho de que un modelo macro no calcule el valor (ni si quiera el precio, sino el valor objetivo) de los recursos utilizados. Bienvenido a uno de los mayores problemas de la economía de siempre, el impedimento de un cálculo econométrico objetivo y correcto de un sistema completo. Nos ha dolido, es que si eso fuese posible se haría realidad uno de los sueños socialistas y no necesitaríamos economía de mercado porque supondría que tenemos acceso total a toda la información no sólo presente, sino futura del sistema y por lo tanto sería posible una planificación central infinitamente (literalmente y en sentido matemático) más eficiente que una economía de mercado. Es decir, flipada al canto con esto. A ver por que creéis que hay tantos problemas con el tema del CO2 y su valoración o porque no podemos estimar el coste y riesgo de utilizar energía nuclear.
Es radicalmente falso que no existan modelos macro tanto keynesianos como monetaristas no tengan en cuenta el capital financiero, ni el sistema financiero, y mucho menos los niveles de endeudamiento. Esto ya no es cuestión de ignorancia, sino de faltar a la verdad. Se podrá criticar que sean incompletos, simplistas o lo que se quiera y todo eso es cierto, pero lo otro es mentira.
Dice: "La visión keynesiana del mundo desprecia por completo el pasado de un sistema, y por tanto las causas de los fenómenos actuales y el futuro de un sistema, y por tanto, las consecuencias de las decisiones actuales.", y luego dice: "y a la muy relacionada ceguera al pasado, al futuro y al hecho elemental de que la economía es un hecho dinámico, que se desarrolla en el tiempo." No se da cuenta de que ambas cosas son contradictorias, precisamente porque la economía es un hecho dinámico predecir el futuro en base a la extrapolación de hechos pasados es bastante limitadito (tiene su uso, pero siempre habrá bastante incertidumbre).
Luego habla del absurdo de las medidas de salir del euro o rebajar salarios, y estoy de acuerdo que son medidas absurdas, pero no por los motivos que él da, sino por el muy keynesiano hecho de que la demanda agregada global está decreciendo y devaluar la moneda tiene un efecto a corto plazo pero que a largo plazo no sirve de nada (del mismo modo, rebajar salarios sirve para destruir demanda interna, que curiosamente es lo que más sostiene nuestra economía). La devolución de la deuda se establecería a un cambio fijo con lo que se devaluaría por sí misma, y si no, obviamente como dice, acabaría en una quita de la deuda, re-estructuración o una quiebra. El pago de la deuda de la IGM, ¿se ha realizado por un montante fijo o se iba ajustando a la inflación? (es decir se ha pagado en una cantidad discreta de dólares de los años 20 o se iba reajustando)
Se queja del intervencionismo totalitario y luego se queja de que Krugman pida que China deje flotar su moneda, otra contradicción de órdago. Precisamente dejar que el cambio monetario sea ajustado por el mercado es lo que permite que las diferentes regiones económicas ajusten el valor de su moneda conforme a la capacidad y momento de su economía, y además corregir las balanzas comerciales de forma natural. Este punto es casi el que más me asombra, que alguien supuestamente liberal defienda una política cambiaria intervencionista y mercantilista.