Al final de toda Burbuja, inmobiliaria o no, pero financiada a crédito, los perdedores son:
- los que han quedado comprados; y
- sus prestamistas.
Los Bancos Centrales (o sea, los Gobiernos, los contribuyentes) tienen la conciencia sucia por haberse aprovechado de la Burbuja Inmobiliaria.
Es lógico que la banca pida y reciba ayuda.
Lo que no es lógico es que, por no tener valentía (y rapidez) para reconocer que esto solo es una Burbuja Inmobiliaria, nos presciba la acción para perseguir a los que montaron adquisiciones inmobiliarias y operaciones societarias de causa inmobiliaria con el único objetivo de desfalcar bancos y, sobre todo, CCdAA.
Tampoco es lógico que haya "intelectuales anarcoliberales" que, rajando todo el día contra la banca, den cobertura a los que se han forrado a costa de esclavizar a la juventud, y que están en sus cuevas contando "loh miyoneh", verdes de avaricia, cual tíos gilitos:
- "¡Ahe!, raja contra la banca, hiho, que eh mú mala,... una de gambah, que er dinero eh pah gahtarlo".
También sería lógico que los inmo-mutilados pidieran y recibieran ayuda (como los filatélicos). Sin embargo:
- "¡Cómo vamos a habernos equivocado nosotros!, Marujita".
Por cierto, la victoria de Gómez sobre Zapatero es una noticia muy pro-inmocapitulacionista.
Publicado por: Deckard | 03/10/10 en 23:55