1- Eso tienes que preguntárselo a las CCAA que no las están administrando lo bastante rápido. Asturias ha puesto ya todas las que tenía disponibles. Es un ejemplo de como una comunidad con pocos medios puede hacer un buen trabajo. No son los sanitarios los que tienen que organizar esto, son los políticos los que tienen que organizar y gestionar. Los sanitarios son meros ejecutores de las ordenes que reciben, como el resto de curritos.
2- ¿Vas a hacer que gente que este año todavía no ha disfrutado de todas sus vacaciones se ponga a acumular más y más y más días para disfrutar 6 meses dentro de 3 años? ¿No es mejor y más sencillo pagar horas extras a enfermeras que estén dispuestas a currar fuera de su horario que pagar ese mismo dinero a la Cruz Roja y que se vaya la pasta en papeleos? Paga horas extras y aparecerá gente cualificada debajo de las piedras para administrar la banderilla. Hay CCAA como Madrid y Cataluña que han recibido cada una más de 3.000 millones de euros del gobierno para temas sanitarios. Que usen el dinero.
3- En esa noticia no dice en ningún sitio que hagan nada gratis, se usa un eufemismo de no incremento de costes del sistema, que ellos saben lo que implicará, pero no dicen gratis en ningún sitio, porque NADIE TRABAJA GRATIS.
4- Cuantas más dosis mejor, pero claro, hay que hacer bien las cosas y tener personal disponible para vacunar. No, una vez más no es cosa de los médicos, enfermeras o auxiliares, son los políticos los que tienen que organizar quienes y donde las ponen. Un ginecólogo no puede decidir por su cuenta y riesgo dejar su consulta e irse a el ambulatorio de su barrio a poner banderillas. Sabéis que el problema es de falta de organización, así que dejad ya de disculpar a los políticos shishi, que nos llevan al abismo con su incompetencia.
5- Si se ha planificado adecuadamente tiene que haber problema. Lo temerario es almacenar durante tanto tiempo banderillas que sabes se degradan con mucha facilidad. Lo mejor es inmunizar lo más rápido posible, aunque sea parcialmente, a la mayor cantidad de población en riesgo por el bichito, que son primero los abuelos que están en las residencias.