Creo que la política ha trastocado completamente la función histórrica de las lenguas. Que no es otra que comunicarse, y que como los seres vivos están condenadas a nacer, crecer y morir. Menos lo de reproducirse....
Que un político decida cómo o cuando se tiene que utilizar una lengua es una aberración. Y más que destine fondos ingentes para fomentarlo, obligando a gente que no quiere utilizar a hacerlo, por ese siempre manido bien común.
Manejar una lengua, fomentarla o sostenerla es una inversión acojonante, por parte de quien quiere hacerlo artificialmente, y por parte de los hablantes que han de dedicarle muchos años de su vida a dominarla. Es decir, es un precio terrible, te quitan del bolsillo para luego poder obligarte a que emplees año estudiándola.
Y es que es mucho más fácil. Aquella que es necesario impulsar y fomentar, es porque los posibles hablantes en libertad no elegirían. Con lo cual no deja de ser una pequeña tiranía.
Seguro que alguien me dirá lo de la tierra, la cultura local y demás. Pues con dolor diré que todo lo relacionado con el nacionalismo local, defensa de costumbres, tradiciones, folklore, cocina y lo que sea, no es sino una más de las formas de extracción que se inventan los políticos para colocar gente y llenarse los bolsillos. De ahí nacen esos centros de interpretación, esas oficinas de turismo en zonas donde eres el único perdido que ha pasado por el pueblo en los últimos 6 meses. Estómagos agradecidos.
Menuda hez de tradición si tiene que entrar el estado a imponerla. Menuda hez de música tradicional si tienen que poner una plaza pública para fomentarla.
Antes que nosotros vivieron miles de millones de personas, que vivieron de otra forma y con otras costumbres. Algunas (la mayoría...) se perdieron, otras están escritas, otras siguen vivas. Pero no es mejor en absoluto que sobreviva a que no sobreviva, si es por métodos artificiales a coste de los ciudadanos, pues significa ni más ni menos que les están obligando a ello.
Los políticos autonómicos ponen ahí su dedo porque en esa llaga pueden hurgar con sus TVs públicas, y porque es el nivel de mamoneo más fácil. Convencer a su población de que es un paraje singular en el mundo, con unas tradiciones, cocina, formas de vida tradicionales, que los hace únicos en el mundo y que hay que preservarlos caiga quien caiga, pues el resto del mundo se lo quiere cargar.
No, nadie se lo quiere cargar. Es ley de vida, igual que desaparecieron los molineros desapecieron sus costumbres, su música, y hasta su idioma cuando dejó de ser necesario.