El marxismo crea su propio universo conceptual y dentro de ese universo todo parece encajar ya que es autoreferente y produce la ilusión de ser una teoría coherente.
En mi caso parto de las siguientes premisas que son incompatibles con los postulados marxistas:
1.
El valor no es una magnitud medible. No tiene una unidad de medida ya que es subjetiva y depende de los diferentes individuos y de circunstancias cambiantes. No existe la "valorina" o el "valorio" como unidad de medida objetiva para todos los actores... Sólo son medibles magnitudes físicas y el valor no lo es.
2. Puedes "medir" el precio de un intercambio concreto que es la cantidad que se intercambia de un bien o servicio por otro. Y si teorizas sobre el intercambio, sólo puedes sistematizarlo como el producto de diferentes valoraciones (subjetivas) que hacen las partes involucradas sobre los bienes a intercambiar:
cada uno valora más lo que tiene la otra parte a lo que posee y por tanto está dispuesto a realizar dicho intercambio.
Tenemos dos bienes que son valorados de manera diferente por los distintos individuos implicados en la transacción y es este hecho lo que hace que ambas partes este de acuerdo en realizar la transacción. De este hecho se deduce que no hay tal un "valor universal" ni "valor social" ni "valor trabajo" etc. común a los diferentes individuos.
3.
El intercambio enriquece a ambas partes implicadas ya que cada uno recibe algo que valora más que aquello que posee. Interferir en el intercambio voluntario entre los actores limita este enriquecimiento y empobrece la sociedad. Si interfieres en este proceso por ejemplo fijando precios lo que consigues es que se dejen de dar las condiciones necesarias para que se produzca el intercambio ya que una de las partes implicadas en la transacción va a valorar más lo que tiene que lo que recibe a cambio y dejará de producir excedentes de ese producto con el objetivo de intercambiarlo por otras cosas. Por eso imponer precios no ha funcionado nunca (ni funcionará jamás).
4.
Los planificadores centrales son un lastre para la sociedad por lo mencionado anteriormente: no pueden calcular el valor que tienen los bienes para la gente de modo que lo único que pueden hacer es imponer precios que limitan las posibilidades de que se produzcan intercambios entre las partes dando como resultado un empobrecimiento de la sociedad o una represión de la individualidad para que se adapte a la imposición del planificador central. Normalmente ambos: represión individual y empobrecimiento colectivo. La teoría marxista requiere de planificadores centrales que decidan que es lo que quieren los individuos y "calculen" cuanto "vale" producirlos...
5. La dialéctica marxista de las relaciones sociales parte de una premisa falsa y es que no se producen de forma voluntaria si no que son relaciones de poder resultado de una explotación de una parte sobre la otra:
Las consecuencias de proteger a la parte "debil" de un relacion
Lo que acaba haciendo el marxismo es modificar las relaciones de poder a favor de la parte que considera "débil" de forma que acaba con la motivación de la otra parte para realizar el intercambio. Es decir, finalmente empobrece a las partes involucradas ya que la relación deja de producirse.
Las relaciones se establecen voluntariamente si ambas partes resultan beneficiadas si no es así no se producen. Interferir en ello empobrece finalmente a ambas partes ya que el intercambio deja de producirse si alguna de las partes no resulta beneficiada o el riesgo asociado a dicha relación no le compensa el potencial beneficio de llevarla a cabo.
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Dicho esto creo que queda claro porque el mapa de la realidad que crea el marxismo me parece aberrante ya que su aplicación acaba en empobrecimiento y represión (sobran ejemplos en la historia). Interfiere en la valoración subjetiva pretendiendo que se puede objetivar imponiendo su la voluntad del planificador central sobre los individuos. Interfiere en las relaciones voluntarias entre los individuos desprotegiendo a una de las partes que deja de estar interesada en cooperar...
Eso no quiere decir que la sociedad no marxista sea "justa" pero si que consigue que los individuos actúen de forma voluntaria y se produzcan intercambios que resultan beneficiosos para las partes implicadas en ellos. Lo que hay actualmente es un problema en la forma de dinero que nos imponen los nuevos planificadores centrales que son aquellos que tienen el monopolio de emitir los medios de pago que nos obligan a usar... Y es un problema gravísimo cuyas consecuencias estamos sufriendo y que no tienen solución mientras no se pase a una forma de dinero que no sea controlada por ningún actor económico.
Saludos!