Contaré una anécdota que me pasó en Francia, en Alsacia concretamente. Resulta que estábamos comiendo la parienta y yo en un restaurante y al lado nos tocan dos catalanes de unos 25 anhos vamos a ponerle, jóvenes chico y chica de la mejor generación de la Historia. No me intuyeron pq yo con la parienta hablo alemán así que podía disfrutar de su presencia desde un cierto tercer plano.
Llego el camarero a preguntar que qué deseaban tomar y tal pascual, claro en gabacho primero como es menester. Al ver el camarero que los tórtolos se quedaban a cuadros, probó con alemán, pues en Alsacia se habla bastante y hay turistas alemanes a mansalva, mmm tampoco funcionó.
El pobre hombre intentó en inglés ya por descarte y los estimados amigos balbucearon e intentaron expresarse de fruta pena. Como no salían del atolladero se preguntaron no sé qué de cómo se dice en catalán tal y pascual y el camarero al oírlo les habló en castellano, tenía pinta de ser hijo de emigrantes sudamericanos y lo hablaba con un acento como mexicano.
Entonces vieron la luz! Oh habla espanhol! Y así es como nuestros amigos pertenecientes a la generación más preparada de la Historia de megahumanos superiores catalanes pudieron pedir su aperitivo en un restaurante gabacho. Yo me estuve descojonando el día entero con la anécdota.