Este besugo da una vergüenza difícil de asimilar en el mundo actual en cualquier parte -incluída la Gran Bretaña, of course-.
Perder el sentido del ridículo creo que es un síntoma claro de paletismo, cosa que en un "representante" político dice bastante.
Nadie, repito, nadie, obliga a no recuperar la "compostura" y recomponerse tras un ridículo y eso empieza por reconocer que se han equivocado gravemente yendo a la BBC y presentar a los separatistas como unos auténticos badulaques. Principalmente por que todos pensamos que no es posible alcanzar tal grado de lerdismo, estupidez, engreimiento y analfabetismo en todas sus argumentos.
Véase, difúndase.
Felicidades por el reflote.