Os cuento lo que le pasó a la novia de un amigo siendo enfermera de prácticas en un hospital conocido por esta poblado de etnianos.
La chica enfermera de prácticas, tiene una noche como paciente a un patriarca que tiene, como es costumbre entre estas ratas, a todo un clan colapsando la planta del hospital, al estar moribundo, el drama os lo podéis imaginar. Los médicos por supuesto, dejando entrar a estos fulastres (hacedlo vosotros si hay narices). Pues la muchacha acompañaba a los médicos entrando y saliendo porque al tano le quedaba poco; en uno de esos viajes en los que tienen que coger un electro para reanimar, la trincan dos gitanas y la amenazan diciéndole que si su "papa" se muere, la van a dar de baja de la suscripción de la vida. Tenía enfermedades jodidas y la fin estaba ya al caer, así que fue inevitable: en una hora y pico ese etniano murió. Casi la dan el pasaporte, pero a ella, que era la enfermera jovencita mientras que no le dijeron nada a los médicos. Pues a la chica la tenían que acompañar los vigilantes al parking todos los días porque alguna amenaza de esperarla en la puerta cayó. Como estaba terminando las prácticas y la habían ofrecido contrato para ir empezando en el hospital, al coincidir con esto, la chica rechaza el contrato y se tiene que pirar: pasa de estar teniendo que ir con miedo a trabajar, prefirió no trabajar allí y fuera, un gran contrato tenía sin duda para ser novata. Todo por culpa de esta gente. Una compañera contó en cierta ocasión que habiendo un paciente etniano, como visita coinciden dos gitanas que no se llevan bien entre ellas y se ponen a pelearse al punto de que la de la limpieza al barrer el suelo, barre literalmente mechones de pelo pero enormes porque entre las dos casi se dejan ahí los cueros cabelludos.
Son salvajes, no hay más, no esperéis civilización por parte de estos me gusta la fruta. No sé por qué la gente dice que a ver si se integran. NO, ni integración ni platanos, son puros salvajes que deberían vivir apartados de la sociedad y no hay más.