Sobre la crisis de angustia vital del atontao de barbas que se creía muy listo.
Lo que nadie te dice de pequeño es que el 80% de los puestos de trabajo se consiguen por contactos, alias amistades y enchufes.
A partir de eso, que es algo normal, natural y sano contratar a los amigos y conocidos y devolver y hacer favores y estar con gente de confianza de tu bando político y social, el porcentaje de éxito se reduce un 80% en probabilidades y lo normal es acabar en una frustración. Lo normal es aquello que es mayoritario, y lo mayoritario es comer hez, incluso con enchufe, y fracasar en las expectativas, incluso con enchufe.
Ese perfil de estulto poco hombre cocinillas moderno con barba da un ardor de estomago infinito y me da igual su problema, me preocupa mucho más otra gente que él y que ellos, que además seguro que han sido culpables con sus votos y estilo de vida.
Lo que está claro es que aunque te dijeran que eras listo, si no entraste en ese 20% de plazas de libre competencia es porque no lo eres. Yo lo conseguí sin enchufe y tenía enchufe a mi disposición, pero los favores es mejor no pedirlos si no son necesarios.
Que les joroben a todos estos barbas modernos, son infumables. Ambiciosos, engreídos, egoístas, culpables de la deriva social hacia la megamierda.