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Por parte del juez, ha sido un disparate culparle de una decisión empresarial. Un juez no es nadie para discutir esas cosas, sean acertadas o no.
Los argumentos del juez Elpidio para encausar a Blesa son grotescos, le habrían valido a cualquier estudiante de leyes un rotundo suspenso en la carrera. Ser un mal directivo, causar pérdidas millonarias a su empresa no es algo por lo que se pueda enchironar a nadie. Puestos a ello, también podríamos enchironar al padre de familia que ha arruinado a su familia metiéndose en una hipoteca impagable.
Para que se puede investigar a alguien por apropiación indebida, delito societario o lo que sea, debe haber algún tipo de indicios o pruebas, no meras suposiciones del tipo: "como Blesa hizo una malísima inversión, debe haber algo oscuro detrás".
Todos los que os empeñáis en poner en vuestra lista de máximos culpables a Blesa, Urdangarín, la casta, etcétera, tenéis un problema. El verdadero culpable de la depresión a la que nos estamos adentrando es el sistema económico basado en un banco central que marca la pauta y unos gobiernos que llegan a gestionar más de la mitad del pastel.
No es que un conjunto de personas hayan corrompido el sistema, sino que el sistema en sí lleva los gérmentes de su descomposición.
Comprar un banco, o cualquier otra cosa, y conceder un crédito son decisiones soberanas del consejo de administración, u órgano equivalente. Es igual que se trate de una empresa privada o de una pública. Luego, los accionistas podrán pedir cuentas al consejo, y destituirlo incluso, pero un juez no es nadie para discutir decisiones empresariales. Otra cosa es que sean delictivas, pero no parece ser el caso. Por eso, la instancia superior ha desautorizado al juez Elpidio...
Comprar un banco, o cualquier otra cosa, y conceder un crédito son decisiones soberanas del consejo de administración, u órgano equivalente. Es igual que se trate de una empresa privada o de una pública. Luego, los accionistas podrán pedir cuentas al consejo, y destituirlo incluso, pero un juez no es nadie para discutir decisiones empresariales. Otra cosa es que sean delictivas, pero no parece ser el caso. Por eso, la instancia superior ha desautorizado al juez Elpidio...
Vamos tocando pelo:
Blesa implica al jefe de la Casa del Rey en el presunto delito societario de Caja Madrid<TABLE style="MARGIN-TOP: 4px" width="100%"><TBODY><TR><TD width="58%">
ANÍBAL MALVAR | 17 DE MAYO DE 2013
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El expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, en una imagen de archivo. / Bernardo Rodríguez (Efe)
Miguel Blesa, ex presidente de Caja Madrid, ingresaba esta pasada medianoche en la guandoca madrileña de Soto del Real y se convertía en el primer banquero español que pisa un presidio desde que estalló la crisis. El juez Elpidio José Silva encuentra indicios de delito societario en la compra del City National Bank de Florida, en 2008, por parte de Caja Madrid. La antigua caja capitalina pagó por la norteamericana un sobreprecio de 451 millones de euros (no presuntamente: es un dato constatado por la propia entidad ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores). Ahora Blesa tendrá que hacer frente a una fianza de 2,5 millones si quiere eludir la prisión provisional. Existe, estima el juez, riesgo de fuga. Le han retirado el pasaporte.
Esta actuación judicial es producto de una denuncia elevada por el sindicato ultraderechista Manos Limpias, que ya había conseguido la imputación de Blesa por conceder al ex presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, un crédito de 26,6 millones para sus empresas insolventes. Por ejemplo, Viajes Marsans. Presunto delito de trato de favor. Díaz Ferrán ingresó en prisión bajo fianza de diez millones por la venta fraudulenta de Marsans. Esta noche ambos, Blesa y Díaz Ferrán, quizás hayan podido intercambiar impresiones en la guandoca de Soto del Real, donde hoy comparten domicilio.
Tras conocer que ingresaría en prisión, Miguel Blesa declaró ayer a Europa Press que su responsabilidad en la adquisición del City National Bank no fue superior a la del resto de miembros del consejo de administración y directivos de Caja Madrid. Estos la aprobaron por unanimidad en 2008. “Yo no tenía voto de calidad”, ha añadido el ex presidente de Caja Madrid diluyendo extensamente sus presuntas responsabilidades.
En el consejo de administración y dirección de Caja Madrid que aprobó la compra, presuntamente irregular, del City National Bank de Florida, se sentaba con Blesa el actual jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno. Este diplomático de extensa carrera fue uno de los diez directivos de Caja Madrid que, en 2011, en plena quiebra de la entidad ya entonces rescatada con dinero público, tenían asignado un bonus de 25 millones. A pesar de presiones políticas de todo tonalidad para que renunciaran a estos bonus (destacando la de la entonces presidenta madrileña Esperanza Aguirre), Spottorno insistió en su derecho a cobrar.
Finalmente, el diplomático abandonó en mayo de 2011 la presidencia de la Fundación Caja Madrid y su relación con la entidad. En agosto se hacía público su nombramiento como jefe de la Casa Real en sustitución de Alberto Aza. En septiembre tomaba posesión.
Unión del Pueblo y Democracia, partido que, al margen del antedicho sindicato, también ha emprendido acciones legales contra los ex responsables de lo que llegó a ser Bankia, no desea ofrecer ningún tipo de valoración política sobre el ingreso en prisión de Blesa.
El 15MPaRato, colectivo de abogados nacido del 15-M para cribar responsabilidades penales en el presunto fraude Bankia, considera que la decisión del juez Silva “es para estar encantado”.
El abogado de este colectivo, Juan Moreno Yagüe, añade sin embargo, algún matiz: “Además de imponer esta fianza para eludir la prisión es necesario pedir otra por responsabilidad civil. Si se ha causado un daño patrimonial por valor de 500 millones, hay que imponer otra fianza de 500 millones”, apunta.
El abogado de 15MPaRato desvincula totalmente la situación de Blesa con la que pueda tener el ex ministro de Economía, ex presidente del FMI y ex presidente de Bankia, Rodrigo Rato. “Rato tendrá que responder por la salida a Bolsa de Bankia y las preferentes. No tiene nada que ver con el presunto delito que se le atribuye a Blesa”, se desmarca Moreno Yagüe. Sin embargo, en su momento, sí denunció que Rodrigo Rato también tendría que haber pasado por prisión preventiva. Aunque por razones totalmente ajenas a este asunto, con el que Rato no tiene nada que ver. Lo hizo a través de una entrevista concedida a cuartopoder.es en enero. “Y lo sigo diciendo”, señala. “Claro que Rato también tendría que haber pasado por prisión preventiva. Nos lo planteamos, pero no tuvimos el apoyo de ninguna otra parte de la acusación y desechamos hacerlo”, añade.
El abogado Moreno Yagüe está de acuerdo con Blesa: si el consejo de administración y la dirección de la entidad, de las que formaba parte Spottorno, aprobó por unanimidad la operación City Florida, tienen también que responder: “Por las posibles responsabilidades tendrá que responder el consejo de administración entero. Todos los miembros del consejo de administración tienen que responder. Todos”, enfatiza.
El recién encarcelado Miguel Blesa es íntimo amigo de José María Aznar, con quien compartió pupitre en los años 70 en una academia madrileña en la que preparaban oposiciones para inspector fiscal. Aznar llegó a la presidencia del Gobierno en mayo de 1996. Blesa asumió la presidencia de Caja Madrid el 11 de septiembre de ese mismo año sin ningún conocimiento aparente sobre el sector financiero. Es abogado.
Rafael Spottorno es abogado y diplomático. Durante el franquismo setentero, al inicio de su carrera, fue cónsul en La Habana de Fidel. En los 80, jefe de gabinete de los ministros socialistas Francisco Fernández Ordóñez (hermano mayor de MAFO, gobernador del Banco de España cuando la compra del City en Florida por parte de Blesa y su Caja Madrid) y Javier Solana. Después fue secretario general de la Casa de Su Majestad el Rey, de la que se despidió en 2002 dejando en Hola el siguiente titular: “Mi salida de la Casa del Rey no tiene nada que ver con la ruptura del príncipe y Eva Sannum”. En septiembre se incorporaba a Caja Madrid. Hasta 2011. Desde 2011, jefe de la Casa del Rey. Y, desde su nacimiento, es sobrino de don José Ortega y Gasset, el famoso pensador.
Blesa implica al jefe de la Casa del Rey en el presunto delito societario de Caja Madrid
Por estos motivos y tras dejar en evidencia que Silva recurrió a la Wikipedia para explicar el cambio en las condiciones económicas generales
Esta es una batalla, que la casta no puede perder. Porque si lo hace, abrirá un melón que se les puede pudrir y no están dispuestos a jugar a la ruleta, con sus ventajosas condiciones de cuna
Por parte del juez, ha sido un disparate culparle de una decisión empresarial. Un juez no es nadie para discutir esas cosas, sean acertadas o no.
puñetero CM. Que poco disimulas. Desde el principio te localizamos. REza porque no salgan guillotinas a la calle...
Claro, unos roban y otros se mueren de hambre pero no hay cupables, la culpa la tienen los genes y el sistema. La vida es asi, no la he inventado yo. La tierra es de todos y vivimos un pais de piruleta multicolor.Los argumentos del juez Elpidio para encausar a Blesa son grotescos, le habrían valido a cualquier estudiante de leyes un rotundo suspenso en la carrera. Ser un mal directivo, causar pérdidas millonarias a su empresa no es algo por lo que se pueda enchironar a nadie. Puestos a ello, también podríamos enchironar al padre de familia que ha arruinado a su familia metiéndose en una hipoteca impagable.
Para que se puede investigar a alguien por apropiación indebida, delito societario o lo que sea, debe haber algún tipo de indicios o pruebas, no meras suposiciones del tipo: "como Blesa hizo una malísima inversión, debe haber algo oscuro detrás".
Todos los que os empeñáis en poner en vuestra lista de máximos culpables a Blesa, Urdangarín, la casta, etcétera, tenéis un problema. El verdadero culpable de la depresión a la que nos estamos adentrando es el sistema económico basado en un banco central que marca la pauta y unos gobiernos que llegan a gestionar más de la mitad del pastel.
No es que un conjunto de personas hayan corrompido el sistema, sino que el sistema en sí lleva los gérmentes de su descomposición.