Por mucha tecnología de gestión de información que haya, siempre será necesario, para que exista democracia, que los ciudadanos dediquen tiempo y talento a interpretarla. Mi argumento es que, para que la sociedad funcione, las personas necesitan dedicar su tiempo y su talento a aquello que realmente es más útil. No podemos ser todos políticos.
Volviendo a la gestión de la información, si dejamos que las máquinas realicen este proceso de resumen y filtrado por nosotros les estaremos cediendo parte del gobierno, con el riesgo de que sean manipuladas.
Respecto a que no exista gobierno, cómo propones que se administre la justicia? Yo soy partidario de un gobierno mínimo que solo se ocupe de aquello que en verdad le compete, pero creo que la administración de justicia, por ejemplo, no se puede dejar a la gente o caeríamos en linchamiento.
Uf, es todo muy complicado, porque estamos hablando de una situación teórica de un futuro que no conocemos. Para mí, la raiz del problema es que considero que el evangelio es incompatible con ningún tipo de imposición violenta, y por tanto con el estado, por lo que la cuestión aqui es ver si sería posible en un futuro que existiese un sistema de justicia que no conllevase imposición. Ya he dicho que no estoy convencido de que llegue a ser posible. Pero bueno, vamos a elucubrar un poco.
Como he puesto antes, considero que el problema es básicamente de gestión de información.
Hay que comprender que la información es un bien en sí misma, mensurable desde un punto de vista físico. Esto puede ser mas fácilmente comprendido mediante la
paradoja de Maxwell, o quizás mas sencillamente aún con el
dilema del prisionero, en el que se ve claramente que la suma de las decisiones individualmente óptimas pueden producir un resultado no óptimo si no hay libre circulación de información.
Analizándolo desde el punto de vista de la teoría de juegos, la clave está en que si contamos con la suficiente información, la solución óptima para cada individuo actuando de forma egoista coincide con la solución óptima para el conjunto de los individuos. Es decir, el bien individual coincidiría siempre con el bien común. O al menos siempre que la vida de los individuos sea lo bastante larga como para que no salga rentable jugar "con trampas". A largo plazo las estrategias tramposas son menos rentables que las honestas.
El problema está en que la gente no siempre se comporta de forma racional. Existen crímenes pasionales o bajo los efectos de las drojas que no se cometen pensando con lógica en el beneficio propio, sino por otros motivos.
Frente a esto, la idea es que aunque todos tengamos momentos de irracionalidad, a grandes rasgos si somos individuos racionales. Si la sociedad establece un criterio conjunto por el que una persona que ha cometido un delito debe castigarse a si misma o ponerse de alguna forma en situación de no poder volver a cometer delitos, el delincuente se verá obligado a acatarlo exponiendose al rechazo total si no cumple. Dicho rechazo puede incluir la imposibilidad de comerciar de ninguna forma, o que nadie jamás coopere con él para nada. Si el beneficio que encontrase el delincuente cooperando con el sistema contrarestase el castigo, lo lógico es que lo llevase a cabo.
Sospecho que esto sólo puede tener sentido en un caso muy idealizado en el que además la duración de la vida de los individuos tienda a infinito, por lo que muy probablemente no sea posible nunca renunciar a la justicia como imposición.