La medida siginifica, como ya se ha apuntado, que se podrá alargar el plazo de la hipoteca sin tener que pagar comisiones de novación. Los intereses extra debidos a ese alargamiento del plazo, naturalmente, serán pagados por el cipotecado, que pagará más años pero cuotas menores (la cuantía de la reducción dependerá sobre todo del plazo de la hipoteca inicial; si era ya largo, la reducción de cuota no será muy grande).
Como se ha dicho ya, es la típica idea que se le ha ocurrido a un "estratega" electoral pensando que todos ganan: pepito encantado con su menor cuota (sin percatarse de que el total a pagar sube), y no le cobran comisiones; el banco encantado, porque aunque pierde la comisión (o parte de ella; no está claro si los costes de la medida los asume el gobierno o el banco, yo supongo que serán compartidos), gana en el total a pagar, y además le conviene echar una mano a pepito para que la jovenlandesesidad no se dispare; y el psoe encantado porque gana votos de pepitos agradecidos.
En realidad hay un problema que hace la medida muy dificil de implementar: sí, señoras y señores, una vez más, todos a coro: ¡el CREDIT CRUNCH! La mayoría de hipotecas de pepitos agobiados han sido titulizadas y vendidas en el extranjero. Las condiciones de una hipoteca titulizada no se pueden cambiar sin sacarla de la emisión: para alargar el plazo el banco tiene que cancelar la hipoteca anterior y crear una nueva. Pero no hay mercado para nuevas titulizaciones, así que el banco, sintiéndolo mucho, tendrá que decir que no se puede cambiar la hipoteca (a no ser que sea super-solvente; familias en apuros excluídas, se siente), porque no hay posibilidad de titulizarla, y por tanto no hay dinero.
Eso sí, pueden fingir que sí lo harán "en cuanto el mercado se calme". Así el psoe aún gana los votos, que es de lo que se trata.