Manifiesto de "periodistas" en favor de Perro Chanche

Mucho leo sobre el tema de actualidad. Demasiada información en cualquier caso, tanto de un bando como de otro, que corre a posicionarse. Los que asumen el ardid lingüístico de Sánchez (derecha, ultraderecha, fango, etc.), y los que se enfrentan.

La jugada es perfecta.

Nada está claro en realidad.

Solo quién se posiciona de un lado, y quien se posiciona de otro.

Como siempre en estos casos, habrá ganadores y perdedores.

Sánchez ha actualizado, en su versión siglo XXI, El príncipe de Maquiavelo. Los demás actores son niños con los qu Sánchez juega al ping pong.
 
Me quedo con este:

manifesto.jpg
 
¿Como se puede ser tan puñetero arrastrado y perversos?

La corrupcion hay que investigarla, denunciarla y condenarla SIEMPRE!

puñeteros infraseres que estan dispuestos a tragar con lo que sea, destruir cualquier raciocionio, acabar con cualquier vestigio de sociedad jovenlandesal, toda la cordura, por defender a un puñetero POLITICO.

Que ardor de estomago me da este pais.
 
Ver archivo adjunto 1878599




Aquí completo con todos los que lo van firmando:


Es increíble el nivel de sarama que hay en eso que antaño representaba, decían, un poder. Ahora solo representan un ojo ciego abierto estás bazofias.
 
Os estais tomando a cachondeo todo esto, y yo estoy viendo como estan en una estrategia in crecendo para que este lunes se tomen "medidas" contra el lawfare y medios de comunicación alternativos.

Tertulianos, twiteros, hoy ya algún diario digital izquierdista...y supongo que con el paso de las horas se irán sumando más voces y medios.

Están preparando algo para el lunes, un golpe light o algo parecido. La gente está totalmente desmovilizada y van a hacer lo que quieran.
 
Esto pone de manifiesto y de una manera muy cruda y grave la ruptura de la sociedad española, o más bien, de sus élites "pensantes" que apenas alcanzan a distinguir el bien del mal. La corrupción ha deja de existir y ha nacido una forma de bien que en esencia es la respuesta necesaria y las denuncias del mal aunque tenga razón y peso jurídico, lo que es por sí una dimensión nueva y que consiste en que las leyes nunca deben estar por encima "del pueblo" aunque haya sido el pueblo quien dio su respaldo a esas leyes.

Cuando en representación del "pueblo" ellos hablan según sus necesidades personales e ideológicas, no están pensando en el pueblo bajo ninguna perspectiva de soberanía sino de tabla rasa sobre la que es preciso y necesario actuar... Por su bien, por supuesto.
 
Mucho leo sobre el tema de actualidad. Demasiada información en cualquier caso, tanto de un bando como de otro, que corre a posicionarse. Los que asumen el ardid lingüístico de Sánchez (derecha, ultraderecha, fango, etc.), y los que se enfrentan.

La jugada es perfecta.

Nada está claro en realidad.

Solo quién se posiciona de un lado, y quien se posiciona de otro.

Como siempre en estos casos, habrá ganadores y perdedores.

Sánchez ha actualizado, en su versión siglo XXI, El príncipe de Maquiavelo. Los demás actores son niños con los qu Sánchez juega al ping pong.
Vamos a ver. Aquí no hay ideología. Hay de una parte estupidez supina mezclada con intereses espurios y de otra sentido común ( y también detractores simples sin más, todo hay que decirlo).
 
Esto pone de manifiesto y de una manera muy cruda y grave la ruptura de la sociedad española, o más bien, de sus élites "pensantes" que apenas alcanzan a distinguir el bien del mal. La corrupción ha deja de existir y ha nacido una forma de bien que en esencia es la respuesta necesaria y las denuncias del mal aunque tenga razón y peso jurídico, lo que es por sí una dimensión nueva y que consiste en que las leyes nunca deben estar por encima "del pueblo" aunque haya sido el pueblo quien dio su respaldo a esas leyes.

Cuando en representación del "pueblo" ellos hablan según sus necesidades personales e ideológicas, no están pensando en el pueblo bajo ninguna perspectiva de soberanía sino de tabla rasa sobre la que es preciso y necesario actuar... Por su bien, por supuesto.
Es Venezuela.
 
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