Y el no tenerlas te obliga a pagar 600 euros rentando otras, que te son arrebatadas a fin de mes.
No soy un pisitos, pero es que la premisa es un tanto "pobre".
En mi opinion, este razonamiento tenia sentido, era cierto cuando las hipotecas eran a digamos quince años, el valor de un piso eternamente creciente y la estabilidad laboral a largo plazo un hecho induscutible. Hoy, con hipotecas a plazos mucho mas largos, comprar un piso supone una atadura demasiado fuerte y a la la larga puede que no pague. Si te sale un trabajo en otra ciudad, o incluso en otro barrio, quiza te veas obligado a renunciar a el solo porque el piso es invendible porque el inmibiliario pasa por un mal momento, o por el motivo que sea, y esta perspectiva, la de cambiar de trabajo varias veces a lo largo de la vida profesional, es un hecho cierto.
Quiza se tendria una mejor idea de la situacion real si se viera claramente que cuando uno "compra" un piso con hipoteca, el piso no es de uno sino que es del banco hasta que hayan transcurrido los treinta años de rigor sin incidencia alguna, cosa mas bien problematica (paro, divorcio, etc). Uno solo ocupa el piso a cambio de un pago mensual, lo pagado se puede ir al carajo en un santiamen en cuando dejes de pagar la cuota por la razon que sea, si trata de venderlo puede perder dinero (en relacion a lo ya pagado al banco, recordemos que en España se pagan primero los intereses y luego el capital), ... Las circunstancias son nuevas, y los antiguos eslogans, esos que usamos casi automaticamente para ahorrarnos practicar el "funesto vicio de pensar" pueden ser engañosos.