luisito2
Madmaxista
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No, el totalitarismo no es lo opuesto a la democracia. Son ejes diferentes (aunque probablemente no independientes) y puede haber regímenes muy democráticos y muy totalitarios y otros muy poco democráticos y muy poco totalitarios. Existen, y son comunes, las dictaduras blandas y las democracias duras.La guerra es la paz, la libertad es esclavitud, el amor es repruebo, etc... La clásica praxeologia austriaca vacua, relativista y absurda.
La imposición coactiva del Estado afecta solo a una parte de los comportamientos individuales y sociales. En todo régimen hay comportamientos obligatorios, impuestos por la fuerza, comportamientos prohibidos, evitados por la fuerza y comportamientos libres, que ni son obligatorios ni están prohibidos.
El grado de totalitarismo de una sociedad depende de la fracción de comportamientos o espacios en la vida individual y colectiva que son optativos y de la fracción de comportamientos que son impuestos por la fuerza y contra la voluntad de los individuos.
El socialismo es una ideología reaccionaria que sueña con un retorno a los regímenes feudales y implica un mundo dividido entre una élite aristocrática (y poco trabajadora) que pastorea (y explota) un rebaño de súbditos. En este esquema, el "rebaño" es una entidad con unos deseos, preferencias o necesidades definidas.
Para los fundamentalistas de la democracia, que invariablemente son totalitarios, "el pueblo" como un ser con deseos o necesidades propias, podría desear llevar barba o no llevarla o "el pueblo" podría preferir las camisas blancas o las azules. De modo que se organiza un referendum exquisitamente democrático en el que se decide por mayoría cualificada si será obligatorio llevar barba y vestir camisa banca y estará prohibido ir afeitado o vestir camisa azul o si, por el contrario, van a prohibirse las barbas y las camisas blancas y hacerse obligatorias las camisas azules.
Su mentalidad totalitaria (un producto trivial de su narcisismo) no les permite imaginar que llevar barba podría ser bueno para ciertas personas y malo para otras o que dentro de "un pueblo" algunos preferirán en tonalidad azul y otros el blanco.
La guerra del liberalismo consiste en erradicar, en la mayor parte posible, los comportamientos obligatorios y los comportamientos prohibidos, porque para un liberal todas esas imposiciones contra la libertad de los individuos son ilegítimas y no tanto en ver cuál es la forma menos mala de decidir qué comportamientos deben ser obligatorios o estar prohibidos, ya que sean como sean determinados, los comportamientos impuestos serán siempre ilegítimos.
Pongamos la Ley de las aceiteras en los restaurantes y bares.
Antes de la aprobación de esa Ley infamante la sociedad utilizaba en la medida que deseaba tanto aceiteras somo botellas etiquetadas y "demandaba" botellas de aceite etiquetado y aceiteras para bares.
Como respuesta a esa demanda voluntaria de parte de la sociedad, había unos artesanos y talleres que se ganaban la vida legítimamente produciendo y suministrando esas aceiteras que parte de la sociedad demandaba y usaba.
Esta ley totalitaria supone el sacrificio de esas personas que se ganaban la vida honradamente resolviendo una necesidad que la sociedad demandaba y este sacrificio de inocentes equivale a una violación. Una violación es un acto ilegítimo y el que esa violación haya sido decretada por una mayoría democrática del 99% no le resta un ápice de su ilegitimidad.
La sociedad no puede ser obligada a usar aceiteras, por ejemplo por parte de esos artesanos que fabrican aceiteras, pero tampoco se puede prohibir usar aceiteras a la parte de la sociedad que desea usarlas voluntariamente.
Si la sociedad desea voluntariamente usar cada vez menos aceiteras, la demanda de aceiteras para bares se irá reduciendo y esos artesanos tendrán que pensar en producir otras cosas que la sociedad necesita pero si hay una parte de la sociedad que aún demanda y usa esas aceiteras porque lo prefieren, nadie, ni una mayoría del 99% tiene derecho a impedírselo y a sacrificar a esos artesanos honrados.
Ante algo así un liberal solo tiene una opción: salvar a los artesanos que producen aceiteras y aniquilar a los legisladores de la Ley de Prohibición de aceiteras.