Creo que alguna vez lo hemos debatido...no estoy de acuerdo no con la democracia directa, sino con el resultado de su aplicación.
No me parece que los tribunales públicos sean un avance, sinceramente. No conocen la ley, y la experiencia dice que la empatía hacia el acusado o la presión social pueden ser determinantes.
Igual que en un juicio ordinario las declaraciones suelen tener un papel menor dentro del conjunto de pruebas, cuando una persona juzga sin experiencia y conocimientos me temo que esto cambiaría bastante. Así como abstraerse (por ejemplo) de valorar pruebas que hayan sido presentadas pero no sean válidas, o la capacidad de juzgar olvidándose de valores éticos o morales propios.
A ti te engañaron con esto del jurado popular. El jurado popular YA existe, pero
solo para juicios ordinarios, es decir, juicios en los que el encausado y la víctima son personas del pueblo.
El resto de conflictos son encausados y juzgados por tribunales especiales, con medidas especiales para evitar que el pueblo pueda juzgar a los cargos políticos (AFORAMIENTOS).
Estos tribunales especiales, que sirven para juzgar a políticos, están formados por jueces y fiscales especiales elegidos por, déjame que lo adivine, el poder político.
Es decir, aquello que temes YA ocurre en la sociedad, mientras que los gobernantes, las élites, viven blindados a espaldas de la justicia del pueblo.
Y en cuanto a lo principal de la democracia directa, consultas directas al pueblo, me da un miedo increíble por sus posibles consecuencias, y más en España
Si bien estaría totalmente a favor de listas abiertas (es inconcebible que aún no lo sean...), y de posibilitar la participación de personas individuales fuera de partido y que pudieran tener peso, me horroriza la posibilidad de manipulación emocional.
Llegaría el Podemos de turno y propondría los siguientes referéndums:
- Trabajar 30 horas al mes
- SMI de 2000€
- Jubilación a los 55 años
- RBU de 1000€ por persona
- Despido de 80 días por año y admisible sólo si se llevan 5 años consecutivos de pérdidas
- Paro eterno
Sabemos cómo funciona la masa, y la mayor parte de consultas de este tipo tendrían un 'sí' como resultado. Y todos sabemos lo que significan y las consecuencias que podrían tener.
Una democracia a través de continuos referéndums sería el caldo de cultivo ideal para que el populismo accediese al poder.
Para mi lo principal de una democracia es que los gobernantes tengan limitada la posibilidad de quitar libertad a sus ciudadanos, y que la gestión fuera obligatoriamente transparente, en el sentido de que tuviera que publicarse cada euro que gasta el estado y cada decisión que toma. Desde sueldos, inversiones, contratos, etc.
A menudo es peor un sistema de concursos muy estricto y muy legal, pero bajo mano, que una simple contratación al que se crea que es más idóneo si hay luz y taquígrafos.
Es imposible que los gobernantes tengan limitado su poder sin que haya una democracia plena, tipo Suiza. Y esta democracia exige REferendums e ILPS, revocación de cargos y toma de decisiones por parte del pueblo.
El coto al poder no llega por arte de magia.
El ejemplo suizo niega el populismo de las políticas y las leyes obtenidas mediante este medio, muy al contrario, el populismo que temes es lo que ya vives: políticos que mienten para hacernos creer que toman decisiones de cara al pueblo, por su beneficio, cuando están legislando para el beneficio y el privilegio de ellos y de los que les rodean.
---------- Post added 17-jun-2014 at 10:56 ----------
Yo creo que los regímenes políticos no habitan en un espacio unidimensional, en una recta más democracia - menos democracia, sino en un espacio de dos dimensiones, el eje más - menos democracia y el eje más - menos totalitarismo.
Por ejemplo: el régimen de Franco era menos democrático que el actual pero también mucho menos totalitario que el actual. Si el régimen de Franco era una "dictadura blanda" el régimen actual es una "democracia dura"
La guerra del liberalismo se desarrolla más en el "eje Y", la lucha contra el totalitarismo, que en el "eje X", la lucha por más democracia.
Un liberal persigue que sean el cliente y el hostelero quienes decidan si el aceite para la ensalada debe ir en una botella etiquetada o también es aceptable que vaya en una aceitera y no el que esta decisión sea tomada en un referendum popular y luego impuesta contra la voluntad de los agentes mediante el uso de la fuerza.
El totalitarismo se basa en actos ilegítimos y la democracia, se aplique en las dosis que se aplique, no puede legitimar un acto ilegítimo.
Hay una relación importante entre democracia y totalitarismo, y no por casualidad.
Que el objetivo primigenio del liberal fuera el respecto por las libertades individuales, de las que derivarían todas las demás, económicas incluidas, no significa que la lucha se centre en ello, exclusívamente.
La teoría democrática moderna surgió con los liberales. Ellos vieron que era difícil, por no decir imposible, obtener libertad sin tener democracia. Y postularon separación de poderes, elección pública de cargos, representación en parlamentos, etc.
Pero esta teoría se ha visto superada por la realidad. La representación solo ha servido para que los peores, los orates, los opresores, ocupen los puestos de poder y ordenen personas y cosas, tarea que la gente de bien ni sueña con hacer.
La solución es la de avanzar en lo que los primeros liberales alumbraron. Lo que no significa votar cada acto de cada persona, pero es que la realidad actual es la de unos pocos gobernantes que votan por cada acto ajeno.
La democracia directa es el sistema que limita este poder, y que devuelve al pueblo su capacidad para elegir por si mismo. No es perfecto, pero es infinítamente mejor que lo que ya tenemos.