Hay otra duda casi angustiosa: la de los desplazamientos verticales, el subir y bajar de casa a la calle y de vuelta a casa. No tenemos precedentes de nada parecido a la torre de los dos kilómetros, pero Arroyo calcula que, incluso con los ascensores más veloces, llegar desde las plantas más altas hasta la planta baja llevará media hora, incluidos varios transbordos. Como ir en metro de casa al trabajo, pero en un vagón de cuatro metros cuadrados.
Media hora de ascensor para llegar del garaje al trabajo es una inversión de tiempo imposible. ¿Y para salir de casa? También, a no ser que la torre de los dos kilómetros esté hecha para eso mismo: para vivir fuera del mundo.