Si el numero de viviendas es constante
Y la cantidad de habitantes + turistas aumenta
¿Que crees que va a ocurrir?
Otra cosa es que haya que regular para que no se descontrole todo. Cosa LOGICA
Pero decir que construir es un error, es de estulto profundo
Comprendo su postura. Pero hay además otras posibilidades: hay indicios de que los turistas están actuando como una nube de langostas. Cinco o seis saltamontes en tu huerto, son hasta agradables de ver. Pero una nube de langostas lo esquilma hasta hacer de ellos un desierto.
Los turistas acuden en masa a sitios, bien porque son interesantes, bien porque se han puesto de moda. Pero la propia masificación hace que los sitios dejen de ser interesantes y, la mejor definición de moda es que es "lo que pasa de moda". Con los pagapensiones podría estar pasando algo parecido.
Y esa es una tan solo de las razones por las que lugares que eran antiguamente destinos turísticos populares dejan de serlo. Omito algunos lugares como el Líbano o Pripyat por razones obvias, pero puedo citar los siguientes lugares (evidentemente no he estado en todos ellos y mis informaciones podrían ser erróneas y agradezco cualquier aclaración al respecto), otrora destinos turísticos y hoy presa de la maleza:
Deauville Beach Resort, Miami (E.E.U.U.)
Salton Sea, California (E.E.U.U.)
Spreepark, (Alemania)
Heritage USA, South Carolina (E.E.U.U.)
Yashima Resort, (Japón)
Glenrio, Texas/New Mexico (E.E.U.U.)
Villa Epecuén, (Argentina)
Canfranc Station, (España)
Six Flags New Orleans, (E.E.U.U.)
Grossinger's Catskill Resort Hotel, New York (E.E.U.U.)
Varosha, Cyprus (E.E.U.U.)
Famagusta (Chipre)
Rhyolite, Nevada (E.E.U.U.)
Plymouth, Montserrat (E.E.U.U.)
Wanli UFO Village, (Taiwan)
Dogpatch, (Marble Falls, Arkansas, (E.E.U.U.)
Otranto Country Club, (Italia)
Bokor Hill Station (Kampot, Camboya)
Pajinka Wilderness Lodge, Cape York (Australia)
Laguna Quays near Airlie Beach (Australia)
Capricorn Resort near Yeppoon (Australia)
Great Keppel Island Resort (Australia)
South Molle Island (Australia)
En España tenemos un ejemplo demasiado reciente de edificios a medio construir, burbujas inmobiliarias que estallan, rescate de entidades crediticias y creación de extrañas entidades como la S.A.R.E.B. destinadas a enjugar las pérdidas del sector inmobiliario, como para lanzarnos de nuevo a una nueva aventura hormigonera cual salto al vacío.
Si nos dedicamos a construir a sencillas y a locas con una España vaciada en metástasis (esto empezó en aldeas perdidas en Castilla y León y Aragón, pero se extiende como una mancha de aceite y ya ha alcanzado zonas tan distantes como Jaén o la Sierra Norte sevillana), con una demografía en franca decadencia -fenómeno relacionado con el anterior pero no idéntico; la caída demográfica ya sabemos cómo funciona: al principio se cierran algunas escuelas por falta de niños; las familias restantes se mudan para encontrar acomodo para sus hijos en otros lugares; tras la escuela va la estación de trenes, la farmacia, el hospital, la oficina de correos... y pronto tienes una pujante villa que albergaba una rutilante vida en la Baja Edad Media, convertida en una aldea incrustada en medio de una ciudad fantasma-, corremos, una vez más, un serio riesgo. Barcelona ya ha comenzado su declive como destino turístico. Es predecible que le seguirán Madrid, Málaga, Sevilla... quién sabe cuántas otras.
Construir viviendas como si no hubiera mañana para alojar a los habitantes de los cascos históricos desplazados por un fenómeno reciente y nuevo como son los pisos turísticos y los de los camareros foráneos que les sirven, que mañana puede desaparecer y dejar nuestras ciudades convertidas en donuts con unos centros lóbregos, abandonados y decadentes y someter a nuestra ya muy castigada población joven a pagar en el futuro el pufo de una nueva orgía constructora que tiene pinta de volver a acabar mal, no parece muy sensato.
Quizás el modelo del turismo de masas esté mostrando sus limitaciones antes de lo esperado y sea deseable meterlo en cintura de manera ordenada para retrasar su caída y evitar que sea repentina mientras se busca una alternativa. En Andalucía, cuatro de cada diez afiliados a la seguridad social en el último año son pagapensiones. (
Enlace). A su vez, lo sectores que más empleo crean son la hostelería, el comercio minorista y, más atrás, los servicios sociales, sectores todos ellos muy dependientes del turismo y la inmi gración en la estructura económica regional. Cuando desaparezcan los turistas, todos esos pagapensiones que trabajan en hostelería y tiendas de souvenirs y otros sectores del comercio minorista que han crecido merced a la oleada de turismo low cost (Ryan Air + B&B), partirán a mejores destinos. El paro acaba de bajar de manera espectacular en la provincia de Sevilla merced a la espectacular caída de la población activa por causa del envejecimiento demográfico.
Es más que probable que en una década, por aquí, sobren casas de una manera desconocida hasta ahora. ¿Ponerse a construir de nuevo como si no hubiera mañana? ¿Seguro? Yo diría que no.
Pero, entonces, ¿qué hacemos con esa juventud que no encuentra donde vivir?¿Seguimos diciéndoles que no hace falta ser propietario, que el acceso a una vivienda digna puede ser de alquiler? Alquilar se está poniendo imposible también. ¿Que compartan piso? ¿Hasta que nivel? ¿Hasta el de Londres, donde he vivido y he visto alquilar por alrededor de mil euros una cama empotrada en una despensa en un piso compartido con derecho a uso de baño promiscuo? (y en Londres, polvorienta ciudad de exótica higiene, la palabra promiscuo cobra todo su sentido).
Creo que ha llegado la hora de plantearse los errores provocados con esta nueva forma de turismo que hemos adoptado como nuestra fuente de (mala) vida, porque está demostrando sus límites, se está yendo fuera de control y ya ha creado una red de intereses que va a oponer una fuerte resistencia al cambio de modelo mientras nos dirigimos, una vez más, hacia al abismo. Y sustituir esta vía económica que sustituyó anteriormente al ladrillo mediante la vuelta del ladrillo, no es una opción sensata. ¿Cuál es la sensata? No lo sé: no cobro por descubrirla; aparentemente, los que se supone que si cobran por descubrirla parecen estar cobrando por otras cosas. Quizás que las fronteras vuelvan otra vez a ser más fronteras que puentes sea el principio de una posible solución.
Y por cierto: a mí que he sido muy viajero y he vivido y trabajado en tres países, lo del turismo, me parece cada vez más hortera. Cada día me interesa más la exploración en profundidad de mi ciudad, de la provincia, de las provincias limítrofes y cercanas y, si me apuras, de parte del interesantísimo país que es nuestro espejo atlántico y que se encuentra lo suficientemente cerca de casa.
Un abrazo al malagueño de más arriba, ciudad hermana que, una vez más, se ve inmersa en dinámicas muy parecidas a las nuestras sin que parezcamos darnos cuenta que, la mayoría de las veces, vamos subidos en el mismo carro que confundimos con una competición entre nosotros.