hace tiempo que quería exponer una posibilidad de manifa que hiciera daño al establishment. Una mani normal, aunque sea multitudinaria, no valdría para mucho. Sería considerado una muestra de malestar más, y los medios no le darían importancia (recordad la protesta de padres divorciados de hace unos meses; esfuerzo enorme, gran éxito de asistencia, pero los medios pasaron de ellos). Así que se me ha ocurrido lo siguiente:
La manifa sería ante el congreso, mientras este estuviera reunido en pleno. Asustándoles, gritándoles. Los carteles dirían verdades como puños:
Menos enchufes a colegas
en españa hay más coches oficiales que en estados unidos
vuestras pensiones no son las nuestras
etc.. Es decir, protestando no a un partidos, sino los privilegios de la casta política.
Lo más probable es que esta protesta no fuera permitida. Eso es lo mejor. La convocatoria tendría que ser entonces por sms, email, y por sorpresa. Unos miles de personas reunidas ahí gritando y amenazando con asaltar el parlamento...
La poli acudiría rápida; los antidisturbios plantarían cara. Por ello, la manifa devendría en batalla campal en el centro de madrid, ante los ojos de los parlamentarios acojonados. La tecnología además permite el llamamiento rápido a nuevos protestantes, el envío de fotos y vídeos a los foros y periódicos.
Sólo hace falta el cabreo de unos cuantos y una convocatoria ágil. Y, claro, que los capitalinos respondieran a esa manifa.