Diez minutos dice el chalado. Ni se ha mirado el vídeo.
Pero me ha servido para entender cómo se hacen las losas. Mejor eso que los hilos de su novio imaginario el hominido.
Que por cierto, deja ya ese tema psicopático que de ahí a ver dragones hay medio paso y cuando empieces a discutir con Khan Gonk el dragón de las tres cabezas, game over.