Este pequeño porcentaje de autónomos mayores que cotizan lo mínimo exigido por la ley se debe a la proximidad de la jubilación (lógicamente, cuanto menos contribuyan, menor será la pensión que generarán), y contrasta fuertemente con las cifras generales del colectivo: el 85,8% no supera la base mínima de cotización (cuota mensual de unos 283 euros). El porcentaje de quienes eligen cotizar por el mínimo "supera considerablemente el 90% cuando la edad es inferior a los 40 años, y entre los que llevan menos tiempo dados de alta (menos de 5 años). En cambio, a partir de los 55 años de edad, el 27,5% cotiza por una base superior a la mínima", especifican desde ATA.