el errante
Madmaxista
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Entre 2007 y 2008 tuve una relación con una mujer que desde un principio dijo que deseaba vivir conmigo.
Nos veíamos tres o cuatro veces al mes y, al cabo de unos seis meses le dije que cortaba. El motivo era la total opacidad y contradicción de una persona que deseaba convivir conmigo pero que se negaba a presentarme a su madre (que aparentemente cuidaba de sus dos hijos) y a cualquiera de sus amigos. Corté con un hasta siempre, pero parece que cometí el gran error de enviarle un sólo SMS con el texto siguiente. "Cuéntaselo a tu madre".
Semanas después recibí en mi domicilio una notificación para asistir a una vista en un juzgado de violencia de género porque había sido denunciado por el texto de dicho mensaje.
Asistí a la vista sin letrado porque en ningún momento se me comunicaba en la notificación que lo necesitase.
En la vista, rápida y efectiva, ningún letrado me acompañó.
Sin testigos. Sólo se me achacó el contenido del mensaje.
La sentencia, condena a siete días sin salir de domicilio, medida que fue controlada en una ocasión. No hubo ningún otro tipo de medida.
Fue una vil encerrona. Intenté denunciar a través de algunos medios de comunicación lo sucedido y en principio lo que parecía interesarles y calificaban de aberrante quedó en aguas de borrajas porque no recibí ningún apoyo y quedó en el olvido.
Yo acababa de llegar a esa Región y estos hechos motivaron que cambiara de domicilio a otra región.
Nos veíamos tres o cuatro veces al mes y, al cabo de unos seis meses le dije que cortaba. El motivo era la total opacidad y contradicción de una persona que deseaba convivir conmigo pero que se negaba a presentarme a su madre (que aparentemente cuidaba de sus dos hijos) y a cualquiera de sus amigos. Corté con un hasta siempre, pero parece que cometí el gran error de enviarle un sólo SMS con el texto siguiente. "Cuéntaselo a tu madre".
Semanas después recibí en mi domicilio una notificación para asistir a una vista en un juzgado de violencia de género porque había sido denunciado por el texto de dicho mensaje.
Asistí a la vista sin letrado porque en ningún momento se me comunicaba en la notificación que lo necesitase.
En la vista, rápida y efectiva, ningún letrado me acompañó.
Sin testigos. Sólo se me achacó el contenido del mensaje.
La sentencia, condena a siete días sin salir de domicilio, medida que fue controlada en una ocasión. No hubo ningún otro tipo de medida.
Fue una vil encerrona. Intenté denunciar a través de algunos medios de comunicación lo sucedido y en principio lo que parecía interesarles y calificaban de aberrante quedó en aguas de borrajas porque no recibí ningún apoyo y quedó en el olvido.
Yo acababa de llegar a esa Región y estos hechos motivaron que cambiara de domicilio a otra región.