La verdad es que les falta un hervor.
Por un lado, tiene pinta de que se han puesto a armar algo de escándalo y algún vecino habrá dicho "pues se van a enterar". Vamos, lo mejor que puedes hacer en esta situación en la que ya han explicado de varias formas lo de las reuniones.
Por otro, cuando les pregunta cuántos están, les podría haber dicho que seis y quedarse tan latinoamericano. Cuando le pregunte el policía si puede entrar en el domicilio, se les niega el paso y punto. No van a dejar a una pareja toda la noche en la puerta a ver si decían la verdad o mentían.
Vamos, que la multa se la ha ganado, de un modo u otro (e incluso teniendo en cuenta que no estoy muy a favor de estas cosas).