Esta es la razón por la que no se pueden legalizar las drojas duras, ni las legales como han hecho en USA, ni las ilegales. Son máquinas de destruir vidas y personas, tienen que ser perseguidas a muerte. Lo triste es que son las propias autoridades y los servicios secretos de muchos países los que las ponen en el mercado (por connivencia con los traficantes o porque las mueven ellos directamente).
Las drojas de las epidemias de los 80 las movían determinados grupos dentro del estado USA para financiar las operaciones militares secretas en el marco de la guerra fría. Esto no es una teoría de la conspiración, esta reconocido por los propios implicados, los que traficaban la droja en aquellos años.