Lo que llamáis amariconamiento es una realidad surgida de las armas nucleares. Cualquier escalada del conflicto entre dos potencias nucleares conllevaría antes o después una guerra que, seguro, nadie ganaría. Colapsaría la civilización, y de eso no hay nadie que saque nada positivo. Las armas nucleares no son para usarlas. Es una especie de insignia que te destaca dentro del resto del mundo y da importancia en los congresos internacionales, pero, al menos de momento, las armas nucleares son juguetes muy caros y totalmente inútiles. Los militares de muchos países se tiran de los pelos, quieren poder hacer armas nucleares tácticas (1/10 bomba de Hiroshima), a base de desmontar las que ya tienen. Eso si que sería terrible, la posibilidad de escalada a los grandes pepinacos es mucho mas factible con ese tipo de armas.
Hay que ser muy simple para desear una guerra en oriente medio. Se dispararía el precio del crudo, y con ello, todo lo demás. Como español que soy, a mi me afecta mucho mas eso, porque mi país importa casi la totalidad del crudo consumido, que las aventuras imperiales de un octogenario con demencia llamado Donald Trump. Pero vamos, que si de verdad entramos en un connflicto, esto no serán las campañas contra países insignificantes como Irak, Libia, Siria y Afganistán.
Más de uno que hoy se alegra viendo esto podría ver mañana a un familiar siendo enviado a morir para que los obesos estadounidenses sigan caminando menos de 500 pasos al día, y vayan con tanques llamados SUVs.