Desde un punto de vista individual lo que dices es indiscutible. Mi reflexión tiene un carácter general: necesito saber que el mundo en el que vivo tiene sentido. Hasta que el relativismo postmoderno que la nueva izquierda pogre abrazón sin contemplaciones, yo vivía feliz en un izquierdismo ilustrado, racionalista, kantiano, sin mayores problemas, con mi izquierdismo, así pensaba yo, coherente y no contradictorio. Cuando todo eso se derrumba, porque esa izquierda ilustrada racionalista, acertada o no, ya no existe, todo ámbito social ha quedado infectado del más poco apreciable relativismo y nihilismo, et, voilá, resulta que cierto catolicismo sigue en el mismo sitio, y es para mí, aunque soy incapaz de creer en dios, un refugio del sentido del mundo. Digamos que este es el contexto en el que insertaba mi digresión filosófica. Mejor decirlo aquí, que van a respetar y entender lo que digo, que andar asustando a la gente por ahí, que ya viven ellos felices en su PSOE state of mind.