mira que ladrillo me he encontrado
@Estranged
@Indra Ōtsutsuki
Primero, vamos a poner los pies sobre la tierra – cuando una ballena o delfín intercede para salvar a un bañista que se esta ahogando o protege a un nadador de los tiburones, es algo que puede llegar a saberse. Cuando no hacen nada, no queda nadie para reportar que los delfines se limitaron a ver (y tal vez a burlarse). Ahora, podríamos comparar cuantas personas se ahogan cada año con el numero de personas fueron “salvadas” por los delfines o las ballenas, entonces, empezarías a notar algunas peculiaridades en los datos.
Sin embargo, se sabe que algunos delfines y ballenas han hecho “algo” para “proteger” a algunas personas de diversas amenazas, por ejemplo, de ataques de tiburones. Incluso se sabe de tiburones ballena (que son tiburones, no ballenas) que han intercedido, interponiéndose entre las personas y los tiburones que amenazaban con atacarlas. Esas historias sobre los tiburones ballena rompen con la fantasía de que existe algún tipo de camaradería entre los mamíferos marinos y los humanos, los cuales, supuestamente, logran que los mamíferos marinos se apiaden de ellos como buenos compañeros mamíferos.
Así que, consideremos, cuando un tiburón ballena se interpone entre una persona y, digamos, un tiburón toro, ¿En realidad lo hace para proteger a la persona? O ¿Solo tiene ganas de importunar al tiburón toro? (lo que terminaría beneficiando al humano de todas formas). Incluso, es posible que el tiburón toro estuviera interesado en el tiburón ballena en lugar del humano desde el principio – y el humano interpretó las interacciones entre los respectivos peces como prueba de que el tiburón ballena lo estaba protegiendo (aprovecho para hacer el recordatorio de que los tiburones de menor tamaño que el tiburón ballena suelen frotarse contra ellos, posiblemente, para remover los parásitos de sus propios cuerpos, esto podría hacerte creer, si estas en el agua en ese momento, que el tiburón ballena “te está protegiendo” al interponerse ante los embates de los tiburones toro).
Este no es un intento por desestimar los casos en los que se tiene registro de delfines y ballenas que deliberadamente socorrieron a una persona ahogándose, o la protegieron de un potencial ataque de tiburón. Y, por supuesto, cuando eso ocurre, se convierte en una noticia viral (y al hacerse popular, la gente que lee este tipo de historias suele buscar aún más historias parecidas y termina convenciéndose de que este tipo de incidentes son más comunes de lo que son en realidad – esto se conoce como “sesgo de confirmación”).
Desde mi punto de vista (y mi propia investigación sobre el tema), puedo afirmar que existe cierto grado de antipatía entre los tiburones y los delfines. No solo se trata de tiburones cazando delfines, también se sabe que ambos compiten por las mismas fuentes de alimento. Entonces, es de esperarse que los delfines no se lleven bien con los tiburones y, que, en ocasiones, los ataquen deliberadamente (*) – no necesariamente porque quieran proteger a alguien, sino porque odian a los escualos.
Las ballenas asesinas (una especie grande de delfín) suelen cazar tiburones y ballenas, aun si no hay personas en apuros. Incluso se dan festines con sus hígados (una fuente importante de vitaminas). Si tienes la “suerte” de estar en el agua en ese momento, estoy seguro de que podrías malinterpretar sus actividades de cacería como un esfuerzo por asegurar tu bienestar, cuando solo se trata de animales en busca de una comida nutritiva, contigo como espectador. A veces, no se trata de que seas un espectador casual – si los delfines se encuentran con un tiburón debido a que este trataba de depredar a una persona, ellos podrían atacarlo, pero no porque quieran salvar la vida del nadador, mas bien se trata de que el humano actuó como carnada para atraer a el tiburón hacia una zona donde hay presencia de delfines.
Y aun así, no puedo negar que existan casos en donde, particularmente los delfines, han ido al rescate de personas en apuros. Sin embargo, yo no he sido testigo de este tipo de comportamientos. Se han reportado “intercesiones” similares en las que los delfines han protegido a otros mamíferos marinos (focas, leones de mar, nutrias marinas, etc.) de los tiburones. Además, se tienen suficientes reportes, aun si descartas los menos creíbles, como para sugerir que si existe algún tipo de “camaradería” entre los cetáceos y otros mamíferos, sentimiento que bien podría explicar el comportamiento de algunos delfines a la hora de proteger deliberadamente a una persona en el agua. ¿y por qué no? He visto a las focas y a los leones de mar saltando hacia las cubiertas de los botes para escapar de los tiburones (y de las ballenas asesinas). Pareciera que la foca en cuestión se da cuenta de que, si tuviera que elegir entre los humanos y los tiburones, las personas suelen ser “menos peligrosas.” Tal vez los delfines llegan a conclusiones similares y, en las circunstancias correctas, deciden que vale la pena salvarnos – empujándonos hacia aguas poco profundas cuando nos estamos ahogando o protegiéndonos de los tiburones hambrientos.
Ciertamente existen otras situaciones, tal ves menos dramáticas, en las que se puede experimentar un sentimiento de “camaradería” o afinidad entre las personas y los delfines. En donde vive mi primo, un lugar llamado Lacaya, los delfines y los lugareños viven en una pacifica asociación simbiótica, en donde los delfines se acercan a jugar con las personas – no solo en la ensenada que la gente construyó para los delfines, también en mar abierto, en donde el grupo principal de delfines suele escoltar a los botes para poder nadar con los tripulantes (a veces los delfines salvajes se unen a la fiesta). Otras situaciones similares se desarrollan en lugares como Monkey Mia, en Australia, en donde son los delfines los que llaman la atención de la gente, al atraer peces hacia las orillas, con el objetivo de que las personas se adentren a jugar con los delfines más tarde. Cuando te expones a situaciones como esas, te das cuenta de que existen razones para creer que ellos comparten un sentimiento de camaradería hacia nosotros y, si ese es el caso, entonces es bastante creíble el que ellos vengan a asistirnos en situaciones de peligro.
(* Situaciones análogas pueden ser observadas entre los lobos y los pumas – los lobos detestan a los pumas, como potenciales amenazas para la manada y como competidores por los recursos – comúnmente mataran a los pumas por pura antipatía. Sin embargo, ellos suelen profanar los cadáveres de los pumas – al destrozarlos, evitando comerlos, defecando sobre ellos, etc. Si yo presenciara un evento así, fácilmente podría creer que los lobos están atacando al puma por mi bien, pero estaría equivocado.)