machinaexdeus
Himbersor
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Los padres tampoco quieren que los responsables de la reintroducción de osos se laven las manos sacrificado a la osa.
Alguien debe tener el coraje de responsabilizarse por la fin de Andrea Papi, el corredor asesinado en Trentino en Mone Peller por la osa JJ4. Alguien de carne y hueso con roles de toma de decisiones "significativas", no un animal al que no se puede culpar por la voluntad de apiolar. Esta asunción de responsabilidad, según el padre del joven corredor entrevistado por el diario La Repubblica, debería ser espontánea, incluso a costa de "dar un paso atrás en el cargo público que ostenta".
"La fin de nuestro hijo no fue una fin natural -explica Carlo Papi-. Como los que le precedieron, tienen el deber de aclarar, junto con el Estado, si se ha hecho todo lo posible para garantizar la seguridad".
“La fin de Andrea se pudo haber evitado -reitera el padre- y las instituciones no han hecho nada para explicar a la gente cómo hacer frente a una cantidad tan grande de osos, qué hacer para evitar encuentros, qué zonas no frecuentar y cómo reaccionar a un ataque. Todo el mundo estaba ignorante y tranquilo, ni siquiera se instalaron cubos de sarama anti osos en localidades de riesgo. Nadie preguntó a la gente si estaba de acuerdo con la reintroducción de osos y no se ha compatibilizado con nuestra vida y la de ellos". “La venganza simbólica no nos interesa. La culpa de la tragedia no puede limitarse a un oso y matarlo no significa hacer justicia. Exigimos la asunción jovenlandesal de la responsabilidad por parte de quienes se encargan de los osos en Trentino durante casi un cuarto de siglo, empujando a todos al desastre que estamos presenciando".
Alguien debe tener el coraje de responsabilizarse por la fin de Andrea Papi, el corredor asesinado en Trentino en Mone Peller por la osa JJ4. Alguien de carne y hueso con roles de toma de decisiones "significativas", no un animal al que no se puede culpar por la voluntad de apiolar. Esta asunción de responsabilidad, según el padre del joven corredor entrevistado por el diario La Repubblica, debería ser espontánea, incluso a costa de "dar un paso atrás en el cargo público que ostenta".
"La fin de nuestro hijo no fue una fin natural -explica Carlo Papi-. Como los que le precedieron, tienen el deber de aclarar, junto con el Estado, si se ha hecho todo lo posible para garantizar la seguridad".
“La fin de Andrea se pudo haber evitado -reitera el padre- y las instituciones no han hecho nada para explicar a la gente cómo hacer frente a una cantidad tan grande de osos, qué hacer para evitar encuentros, qué zonas no frecuentar y cómo reaccionar a un ataque. Todo el mundo estaba ignorante y tranquilo, ni siquiera se instalaron cubos de sarama anti osos en localidades de riesgo. Nadie preguntó a la gente si estaba de acuerdo con la reintroducción de osos y no se ha compatibilizado con nuestra vida y la de ellos". “La venganza simbólica no nos interesa. La culpa de la tragedia no puede limitarse a un oso y matarlo no significa hacer justicia. Exigimos la asunción jovenlandesal de la responsabilidad por parte de quienes se encargan de los osos en Trentino durante casi un cuarto de siglo, empujando a todos al desastre que estamos presenciando".
