Que Dios acoja en su gloria al padre que ha sido asesinado. Encomiendo en mis oraciones a los hermanos cristianos heridos.
Como católico practicante, me reafirmo en la convicción de que mis enemigos no son los fiel a la religión del amores, mis enemigos son los progres que gobiernan Europa desde hace varias décadas.
El aborto mata mas seres inocentes en occidente, que los radicales fiel a la religión del amores.
Tal y como está el patio, yo llevo años acudiendo a las Eucaristías en condiciones de poder repeler un ataque de estos.
En El Mundo dicen que el machetazo ha venido precedido de una discusión. Esos si son mis enemigos, los perros periodistas que maquillan la realidad a su interés o al del que les paga.
Yo como católico practicante tengo muy claro que tengo que defender mi fé en Dios, Jesucristo su Hijo, el espíritu Santo y seguir a la Santa Iglesia Católica.
Mi enemigo es el diablo en cualquiera de las formas que adopte, ya sean mis pecados, o aquellos que niegan y ofenden a Dios.
Jesús dejó muy claro por ejemplo que escandalizar o pervertir a los niños es uno de los mayores pecados. A los progres les gusta mucho escandalizar niños.
Ese señor ofendió a Dios que estaba presente en el sagrario de esa iglesia cuando entró, mi deber como católico es evitar esa ofenda y después desagraviarla.
Cristo evitó que Pedro desenvainara la espada, porque era su cruz, que tenía que llevar Él, como cada uno de nosotros llevamos la nuestra. Él no dudo en sacar el látigo en el Templo ante tanta inmundicia.
Para la iglesia católica ese asesinado es un martir
El atancante si hubiera muerto por haberle vaciado un cargador entero, mientras mataba al sacristán, hubiera ido a su cielo.
Fíjese en la tan grande diferencia de concepto