Algunos siguen sin querer ser conscientes de que la cuña mejora el comportamiento de un choque frontal contra un muro recto, por muy curvo que tenga el final.
Esto es lo que quedó de un Tesla que chocó frontalmente contra un muro de una autopista que no tenía cuña.
El coche iba con el piloto automático así que en ningún caso iba con exceso de velocidad.
Si hubiese habido una cuña, el coche hubiera sufrido menos daño.
El accidentado de Alicante tubo la desgracia de que el coche aterrizó con la ventanilla del conductor (y que iba con exceso de velocidad y en un utilitario). Si hubiera llevado más ocupantes habrían salido con pocos daños.
Compárese el coche: