cthulhu
Madmaxista
Hace unos días estuve terraceando circunstancialmente con unas parejas de cuarentones progres de esos que las mujeres llevan pulseras moradas del sólo si es si y los tipos son unos manginazos emasculados, varios eran maestros, la fruta hez de la sociedad. La conversación derivó en lo lamentables que eran los adolescentes actualmente por su gusto hacia géneros como el reggetón y sus letras machistas y emputecedoras y lo mucho que denigraban a las mujeras.
Yo ya estaba hasta los narices de tanta tontería y les solté que era perfectamente normal que tras tanta matraca feminista a través de todos los medios y estamentos, la juventud reaccione hacia el stablishment haciendo justo lo contrario de lo que dicen desde el poder y lo que intentan imponer los padres, vamos lo que han hecho los jóvenes toda la fruta vida.
No me parece tan difícil entender que los hijos se opongan a los padres y sus ideales, es ley de vida, jorobar eso lleva pasando siempre, desde tiempos de los romanos se ven textos que dicen que la juventud está perdida.
Las feministas radicales aquellas se me echaron al cuello diciendo que todo era porque quedaba mucho heteropatriarcado opresor, mientras los manginas se quedaban calladitos.
Yo les dije que lo que pasa es que sus hijos los ven a ellos como los nuevos puritanos y que odian eso, tal como ellos odiaban el rollo de sus padres, el principio físico de acción reacción, así de simple.
Quedé como un puñetero muy de derechas reaccionario, pero una de las trolls feministas radicales lleva días poniéndome ojitos y haciéndose la encontradiza y yo disfruto viendo a sus hijas quinceañeras perreando y comportándose como auténticas gatas en celo ante los alfas juveniles en las fiestas del pueblo. En los genes de cada hembra hay grabado que el que las empotre salvajemente un alfa cuando tienen la hormona de subidón es la sensación más jodidamente buena de su existencia.
No todo está perdido, la fruta vida se abre paso.
Yo ya estaba hasta los narices de tanta tontería y les solté que era perfectamente normal que tras tanta matraca feminista a través de todos los medios y estamentos, la juventud reaccione hacia el stablishment haciendo justo lo contrario de lo que dicen desde el poder y lo que intentan imponer los padres, vamos lo que han hecho los jóvenes toda la fruta vida.
No me parece tan difícil entender que los hijos se opongan a los padres y sus ideales, es ley de vida, jorobar eso lleva pasando siempre, desde tiempos de los romanos se ven textos que dicen que la juventud está perdida.
Las feministas radicales aquellas se me echaron al cuello diciendo que todo era porque quedaba mucho heteropatriarcado opresor, mientras los manginas se quedaban calladitos.
Yo les dije que lo que pasa es que sus hijos los ven a ellos como los nuevos puritanos y que odian eso, tal como ellos odiaban el rollo de sus padres, el principio físico de acción reacción, así de simple.
Quedé como un puñetero muy de derechas reaccionario, pero una de las trolls feministas radicales lleva días poniéndome ojitos y haciéndose la encontradiza y yo disfruto viendo a sus hijas quinceañeras perreando y comportándose como auténticas gatas en celo ante los alfas juveniles en las fiestas del pueblo. En los genes de cada hembra hay grabado que el que las empotre salvajemente un alfa cuando tienen la hormona de subidón es la sensación más jodidamente buena de su existencia.
No todo está perdido, la fruta vida se abre paso.