Un español relata su experiencia en Haiti

Azrael_II

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El hilo es brutal .





En mis 3 años de misión en Haití (primer país neցro en independizarse) para U.N., como Español y blanco, cada día me llamaban "blanc de merde". Allí a diario se mataban entre ellos y los más ricos tenían en sus casas de esclavos a niños de 5 años de los más pobres (los restavek).

Esos niños esclavos eran entregados al poco de nacer por familias pobres que preferían entregarlos a ricos antes que tener que abandonarlos por no poder mantenerlos.
A partir de los 6 Ya los tenían ejerciendo todas las tareas domésticas entre las 6:00 y 21:00 h.

Mientras los hijos de esos neցros más adinerados iban al cole, estos esclavitos se les negaba ese derecho. Con el tiempo tenían esclavos adolescentes idiotizados y sumisos.

En sus escasas horas libres conocían a otras esclavas de servicio de casas vecinas y con el tiempo se hacían novios.

Cuando al fin estos esclavos se casaban ambos entonces se quedaban en casa de los amos del varón. Pero no en el interior de casoplón sino en una caseta hecha de bloques de cemento sin ventanas ni puertas y suelo de tierra para el servicio.

Entonces el amo neցro antes que el esclavo recién casado, tiene el derecho de pernada de desflorar a la novia antes que su marido. Estos neցros haitianos cuyos antepasados fueron esclavos traídos por los franceses desde África, no aprendieron nada de la lección y cual maltratados, se volvieron maltratadores.

Alli vi lo peor del ser humano, la codicia, la avaricia, el abuso de poder, la violencia más absurda de masas y la venganza colectiva más atroz.
Como alguien gritara al ladrón, señalando a un individuo que salía corriendo, automáticamente salían todos corriendo tras el y tras Atraparlo lo linchaban sin pararse a pensar que era realmente lo que había robado o si de verdad había robado.

Tuve que asistir sin intervenir so pena de terminar igual como le metían un machetazo en los tobillos, le ataban las manos a la espalda, lo tiraban encima un neumático y le rociaban el cuerpo a el y al neumático a la altura de la cintura con gasolina para después prenderle fuego, retorciéndose de intenso dolor hasta morir de la más atroz manera al servirle el estómago y quemarse sus órganos e intestinos.

Cuando enloquecian se comportaban instintivamente como manadas de animales salvajes y sanguinarios.

En mi función de Policía de Naciones Unidas a menudo me tocaba ver como llegaban funcionarias de Naciones Unidas llenas de ese ingenuo buenismo y sentimiento eterno de culpa del blanco por las desgraciadas vidas de unas personas desconocidas.
Por ello cuando las recibía al llegar en el territorio de la misión y las llevaba a los distintos departamentos para darse de alta en la misión y recoger material las iba advirtiendo de los peligros de la gente de ese país.

Me miraban desde su condescendiente y paternalista visión progre que Naciones Unidas les inculca y me prejuzgaban como alguien odioso y xenófobo, poniendo en duda mis vivencias y advertencias.

Recuerdo una de ellas de nacionalidad portuguesa y como el destino quiso que a los 15 días de llegar pilló un vehículo NISSAN Patrol GR y de fue ella solita por la ciudad de Puerto Príncipe a hacer compras a un supermercado.
Casualidad que yo pasaba por allí cuando vi un grupo de 30 jóvenes vociferando agitados alrededor de una mujer blanca. Pese a que la avisé cometió el error de darle una limosna al salir del super a un adolescente al ir a cargar su compra en el coche estacionado delante del super.

De la nada habían salido una nube de chavalines que también querían unas monedas. Pese a darles a unos y otros tenía menos monedas que manos tendidas habían. La agarraron de los pelos de la ropa y le metieron mano en todos los bolsillos robándole todo lo que tenía, cartera, máquina de fotos digital un colgante que le arrancaron.

Al ver la escena giré rápidamente y me bajé de mi vehículo y me lié a soltar pescozones y patadas en el ojo ciego a toda esta jauría sin darles tiempo a que pensarán que eran superior en número en un país donde se respeta al fuerte que se impone y se come al débil.

Finalmente salieron todos huyendo mientras esta pobre ingenua se abrazaba a mi, presa de una mezcla de pánico, rabia y estado de shock, medio desnuda y su ropa hecha girones. Desde aquel día desapareció en esa mujer este buenismo y sentimiento de eterna deuda hacia el hombre de tonalidad por haberles esclavizado sus antepasados.

Ya nunca más fui para ella ese español odioso y aparentemente xenófobo o racista como etiqueta que ella me había colgado y a partir de ese momento me llamaba siempre que tuviera que hacer gestiones sola por la ciudad, convirtiéndome en su protector y amigo para siempre.

Un sabio Haitiano me dijo:.. el peor enemigo de un neցro es siempre otro neցro, nunca un blanco. Los blancos nos tratan generalmente bien como si nos debieran algo pero en realidad no nos deben nada porque si nos ayudan eternamente crearán un pueblo de vagos y mendigos patológicos. Lo que realmente e que no nos traten como débiles o vulnerables con tantas ayudas y ONG's dándonos arroz, bienes y dinero. No necesitan tanto a blancos paternalistas y protectores defendiendo con violencia a estos seres humanos en nombre de la disculpa, a quienes tratan como si tuvieran una tara mental que les impidiera resolver sus problemas por si solo

La realidad es que a estos Black Lives Matter les importan un pimiento sus desgracias que utilizan como un medio para llegar a un fin donde termina aflorando bajo esa capa de buenas intenciones y de arrodillamiento, una ideología extremista de izquierdas, que aprovecha la empatía de las personas con las injusticias, para desestabilizar un país, asesinando a policías neցros y blancos por el camino.

Aquí la pierna de esa víctima con agujeros de bala a la que atendi y conseguí salvar la vida, tras extraerle con mi escaso material de botiquín y la ayuda de mi navaja esterilizada, 6 de los 9 proyectiles de calibre 5,56 con los que había sido ametrallada por un delincuente.

La gente no logra salir adelante por estar permanentemente asistida desde hace décadas por 900 ONG's q les llevan sacos de arroz.

Nunca como un negrito rellenito para hacerte la foto junto al saco de arroz que trajiste y pedir solidaridad y dinero.

Viviendo en Brasil un profe de ascendencia negra explicaba que los neցros no siempre se opusieron a la esclavitud porque en África ya la practicaban entre ellos. O sea, no era un problema de racismo, parece, para ellos. Que sea blanco o no, era indistinto.
 
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