Reconozco que me lo pasé bien caminos KOPKE, y que aprendí muchas cosas (el 90% creo que no volveré a usarlas, pero te sentías importante hablando de productos diádicos, símbolos de Kristoffel, cuaternas conjugadas y de la teoría de los planos de oleaje de Iribarren), pero ni de coña volvería a sacarme una ingeniería en Hezpain. Es todo bastante esperpéntico, y cuando terminas y empiezas a trabajar, te das cuenta de que mas de la mitad de los profesores estaban tronadísimos de la cabeza y eran unos antisociales incapaces de trabajar en la privada/servir a la sociedad, con un montón de tics, peculiaridades y extravagancias, que necesitaban del cobijo estatal para que papá estado les pagase una asignación por dar sus hezs inútiles con cero valor en el mundo real. Unos aspergers y orates de manual.