Je, que recuerdos, elasticidad y resistencia de materiales. Entre la I y la II no sé si eran 12 créditos o más. Una asignatura con una dificultad más bien artificial... para calcular las cargas y las tensiones había que hacer todo a mano, incluyendo las matrices para calcular los tensores, trasponerlas. La matriz era tan grande que teníamos que pegar cuatro folios en el examen para que nos entrase todo (quedaba como un A3, con celo en el medio). Ni que decir tiene, 0 conocimiento práctico. Para el que no lo entienda, nos hacian usar FEM pero a mano... una locura.
En la vida nos enseñaron a usar NASTRAN y por supuesto, jamás vimos un ordernador en esa asignatura. Alguno creera que pasé por allí en los años 60... pues no, principios de los 2000.
Y Elasticidad no era la más cabrona, el top 3 estaba entre Aerodinámica, Vibraciones, y Termodinámica. Recuerdo también un examen mítico de mecánica con resultados similares, aun recuerdo a dia de hoy la idea feliz que hacía falta para resolver el problema. También aprobaron 10 o así de 150. Curiosamente no había notas entre el 4 y el 5, pero de los 10 que aprobaron, la mayoría tenían un 5.0 (es decir, habían intentado aprobar a algunos que se habían quedado cerca para no salir en los periódicos). Curiosamente, uno de los que sacó mejor nota era hijo de otro catedrático. Un chaval muy listo, por cierto.
En resumen, una escuela que se dedicaba (y presumía) de hacer penar a sus alumnos durante varios años con pruebas cada vez más absurdas y difíciles, y cero conocimiento práctico o útil. Una pérdida sideral de energía, moral, y horas en los mejores años de nuestras vidas. Salí de allí sin tener ni idea de nada, tuve que aprender todo sobre la vida real y los aviones en mi primer trabajo.
Todo sea dicho, en aquellos años salías de allí colocado y con buen sueldo. Las empresas sabían que cualquiera con ese título además de espabilado podía partir nueces con el ojo ciego si se lo pedía el jefe. Se pasaría 50 horas entrenando de noche si hiciese falta. A mi y a muchos nos ha ido bien después, no tanto por lo que aprendimos, sino porque el que aguanta semejante Vietnam ya sabe que todo lo que viene después en la vida es un Spa. La frutada es ahora, que salen a un mercado laboral en ruinas, y con la competencia de otras 4 o 5 escuelas que sacan titulados a patadas (y con mucho menos sufrimiento)