Yo ahora llevo un motor de esos. Es lo que me han asignado en el curro porque apenas hago 1500km al mes.
Al principio pensé que me aburriría y que sería una hez y que ni de coña me iba a poner cómodo con un motor tan básico. Tonces le metí cuatro viajes largos y ya he decidido que me compro uno.
Vale, en las cuestas de autopista toca zurrarle un poco, pero ya, el resto de su comportamiento es que funciona de lujo y mucho mejor que trastos más gordos. No absorbe, no hace ruido, se calienta cuando debe, responde cuando corresponde, es suave y progresivo y, en cuanto aprendes a administrar el par, la máquina ya te zumba de sobras para cualquier situación apurada, como adelantamientos justos o salidas violentas por las rotondas atestadas de tráfico. No me creo que necesite mucho más un conductor convencional, a no ser que sea un estulto de esos que van como locos y sembrando el pánico.
Lo rellenito es que por doce mil castañas puedes tener un coche con ese motor y todo el equipamiento racional. ¿Por qué no se venden más coches de ese perfil? Pues porque la peña necesita aparentar, despilfarrar o distinguirse y todavía percibe el coche como un símbolo de status.
Yo tengo pasta de sobra para pillarme un cabrio deportivo, pero ya amo más de lo que necesito y con quien quiero, y ya tengo más amigos que tiempo para pasar con ellos... así que jubilaré mi Civic del 2003 por un Kia Rio de los simplotes y la molla me la gastaré en cosas mucho más interesantes e inteligentes que un puñetero coche. Básicamente porque a día de hoy y con la que cae ya no hay detector de monguers y subhumanos más eficiente que el conducir un carrazo que te para grande.