Parece que el gorrilla se fue calentito por bocachanclas. Que yo entiendo que si no está de servicio y ve un atraco, intervenga. Pero que saliendo a pasear tenga que tocar los bemoles por la mascarilla, mientras él va en bici (imagino que sin) son ganas de tocar los bemoles.
Supongo que los chavales se rebotarían y a la típica pregunta de: -¿Qué pasa, es que eres policía o qué? respondería to vacilón que sí, y se lo llevó calentito y por méritos propios.
La población les estamos cogiendo cariño a los canicías defensores de la ley sólo cuando no representa esfuerzo ni riesgo. Funcis con placa y pipa pero sin autoridad más allá del miedo o la coacción. Los matones del alcalde de turno.