Estrafalarius
Madmaxista
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A raíz de esta impresentable entrevista a Cospedal (¿A alguien más que a mí le parece que el tono es prepotente y las respuestas vagas y dilatorias?), Egócrata se marca unos de esos posts que consisten en cinco minutos de Google, media hora de teclado y mucho, pero mucho sentido común:
Trabajando a la española: algunos datos
Por supuesto, todos sabemos que el trabajador medio hispanistaní es un vago redomado (yo estoy escribiendo esto y vosotros lo estáis leyendo en la oficina). Pero es que hay estructuras que ni un batallón de trabajadores alemanes motivados podrían levantar.
Quiero decir que si medimos la productividad como la relación en euros entre el capital invertido y el beneficio obtenido, en occidente, donde el coste de la mano de obra es elevado, las formas más eficientes de aumentar la productividad por trabajador son:
Los cuatro primeros pueden implicar una mayor formación o esfuerzo por parte del trabajador pero, y sobre todo, una mejora en la maquinaria empleada, optimización de los procesos de trabajo y, en general, buscar economías de escala (las PYMEs son el mal porque impiden esto último).
Por supuesto, la solución a la española es lo último: reducción de salarios, devaluación interna...
Pero es que quizá sea lo lógico. En un país donde hay un exceso de PYMEs que impiden aumentar la productividad multiplicando pequeños procesos repetitivos e ineficientes, donde no se produce con calidad suficiente para la exportación y (reconozcámoslo) donde buena parte de la econmía es servir cervezas (la mayoría importadas) a alemanes en la costa, no hay otra forma.
Pero que no nos digan que la culpa es nuestra porque trabajamos poco.
Que digan que nuestro trabajo no rinde (y aquí entramos a debatir si es porque somos unos vagos o porque nuestros empresaurios no tienen estructuras que saquen auténtica productividad de nuestras horas trabajadas) y que vamos a tener que ganar menos (por c*****s, porque los políticos han incentivado una economía basada en el ladrillo, porque los bancos han financiado proyectos no productivos, porque los empresarios han especulado en vez de producir...) y ya veremos luego si de los beneficios nos cae algo.
¡Pero que no nos mientan!
PD: Hecho de menos los tiempos en los que los políticos nos respetaban lo suficiente como para buscar mentiras creíbles.
Trabajando a la española: algunos datos
Básicamwnte, lo de siempre: El problema en España no son las horas trabajadas, es lo poco que se produce en esas horas.
Por supuesto, todos sabemos que el trabajador medio hispanistaní es un vago redomado (yo estoy escribiendo esto y vosotros lo estáis leyendo en la oficina). Pero es que hay estructuras que ni un batallón de trabajadores alemanes motivados podrían levantar.
Quiero decir que si medimos la productividad como la relación en euros entre el capital invertido y el beneficio obtenido, en occidente, donde el coste de la mano de obra es elevado, las formas más eficientes de aumentar la productividad por trabajador son:
- producir más producto con la misma plantilla (sin aumentar la mano de obra),
- aumentar el precio del producto vendido (lo que implica ofrecer un producto que ofrezca un valor añadido; hablo de calidad),
- reducir los costes de los procesos de producción o,
- bajar el salario a los trabajadores.
Los cuatro primeros pueden implicar una mayor formación o esfuerzo por parte del trabajador pero, y sobre todo, una mejora en la maquinaria empleada, optimización de los procesos de trabajo y, en general, buscar economías de escala (las PYMEs son el mal porque impiden esto último).
Por supuesto, la solución a la española es lo último: reducción de salarios, devaluación interna...
Pero es que quizá sea lo lógico. En un país donde hay un exceso de PYMEs que impiden aumentar la productividad multiplicando pequeños procesos repetitivos e ineficientes, donde no se produce con calidad suficiente para la exportación y (reconozcámoslo) donde buena parte de la econmía es servir cervezas (la mayoría importadas) a alemanes en la costa, no hay otra forma.
Pero que no nos digan que la culpa es nuestra porque trabajamos poco.
Que digan que nuestro trabajo no rinde (y aquí entramos a debatir si es porque somos unos vagos o porque nuestros empresaurios no tienen estructuras que saquen auténtica productividad de nuestras horas trabajadas) y que vamos a tener que ganar menos (por c*****s, porque los políticos han incentivado una economía basada en el ladrillo, porque los bancos han financiado proyectos no productivos, porque los empresarios han especulado en vez de producir...) y ya veremos luego si de los beneficios nos cae algo.
¡Pero que no nos mientan!
PD: Hecho de menos los tiempos en los que los políticos nos respetaban lo suficiente como para buscar mentiras creíbles.
