Al final he quedado quinta esta edición por culpa de Sinosuke y no he podido ganar el oro por tercer año consecutivo y marcarme un trienio dorado que hubiera sido un puntazo, todo hay que decirlo. Pero bueno, lo he pasado bien que es lo importante, ha habido su dosis de drama también, he aprendido cositas y sigo siendo la única fémina que no se ha movido del top 5 desde que participo en este Torneo, lo que hace rabiar a Cesares y a paralíticos catalanes varios, lo que me llena de orgullo y satisfacción.