Ya era hora de que alguien metiese en vereda, aunque tímidamente, a estas hembristas.
En su momento critiqué la bofetada que le dio el de Amanecer Dorado a una señora, pero viendo el panorama del Parla-miento español deberíamos tener a varios como este.
Espero que el referido Toni Cantó (y cantó bien) no esté actuando. Espero que verdaderamente piense así.
Es de una cochambre absoluta el zafio ambiente del Congreso. No se puede tolerar este comportamiento en quienes se dicen representantes de la ciudadanía. Esta ralea está en la Cámara baja (nunca mejor dicho) como quien está con Paco y Maruja criticando a la suegra o a la vecina de enfrente.
Si un político no tiene educación ni respeto y no es capaz siquiera de escuchar educadamente y guardarse sus críticas para su turno de réplica, debería ser expulsado ipso facto.
Por estas pequeñas cosas luego pasa lo que pasa. Que se toma todo a cachondeo, y así estamos como estamos.
Confío en que UPYD (y los demás) se muestre firme en defender los postulados del sentido común, y no lo haga por mero oportunismo. Hemos llegado a un punto en que se discute en público una realidad paralela, virtual, a lo que piensa la gente en la calle y en sus vidas privadas. No por acaso se conoce como "políticamente correcto" a esta realidad paralela, pues sólo existe en las palabras de los políticos. Un modelo de comportamiento y estandarización social que la mayoría no queremos, pero que da réditos electorales y sólo "beneficia" a las minorías.
Resulta que el así llamado "progresismo" dice que todos somos iguales, pero luego desestructura la sociedad en infinidad de colectivos, minorías, clases sociales, etc.
Todos somos iguales pero... hay que proteger al viajero, a la mujer, a los gayses, a los transexuales, a los etnianos...
¿Pero no éramos todos iguales?
Quien hace y fomenta la diferencia es el propio progre. Fomenta la diferencia y la enfrenta a los demás. Muchos gayses critican las vergonzosas orgías carroceras del orgullo lgtb (con razón). Pero si un heterosexual se atreve a hacer el más mínimo comentario crítico, es vilipendiado y duramente fustigado.
El "progresismo" es un cáncer, y a los cánceres hay que extirparlos.
Mucho criticar a la Iglesia, pero al final difunden su misma doctrina.
Creo que fue Platón quien dijo que no había mayor desigualdad que intentar hacer de dos cosas diferentes, dos cosas iguales.