Moratoria nuclear
Se denomina*moratoria nuclear*a la suspensión temporal del desarrollo de políticas de construcción y puesta en marcha de centrales energéticas de fisión atómica (centrales nucleares).
En la décadas de los*70*y*80*del*siglo XX, a raíz de algunos accidentes en diversas centrales de*Estados Unidos*y otros países, un sector de la comunidad científica y el incipiente movimiento*ecologista*comenzaron a defender que las actividades que implicaban la fisión atómica suponían un riesgo para la población y el medio ambiente en general, por los riesgos de fugas radioactivas o la compleja gestión de los residuos.
Esto llevó a varios gobiernos a plantearse la detención, y a veces la finalización, de los programas nucleares en curso. A la parada temporal de los programas se le denominó en España moratoria nuclear, ya que no implicaba el cierre de instalaciones activas, sino únicamente la paralización*sine die*de nuevas construcciones. Esta Moratoria Finalizó en 1997, por lo que el construir o no centrales nucleares nuevas es decisión de la iniciativa privada.
Debido a esta moratoria, en*España*la factura eléctrica incluye un canon o sobrecargo para las grandes compañías eléctricas en compensación por los enormes gastos que realizaron para empezar a construir centrales nucleares que luego no se terminaron de construir al rescindir el Estado los permisos de manera unilateral.
España
Artículo principal:*Energía nuclear en España
A partir de*1950*se produce en España un gran interés en la energía nuclear con que en la*década de 1960*da lugar a la ley de energía nuclear y a la primera central de este tipo en*Zorita. A ésta le siguieron*Garoña,*Vandellós I,*Ascó, etc., propiedades todas ellas de las grandes eléctricas del país (Unión Fenosa,*Iberdrola*y*Endesa).
Tras la llegada en*1982*al poder del*PSOE*se suspendieron los ambiciosos programas de energía nuclear ya que la presión social había hecho incluir esta suspensión en el programa electoral de ese partido, entre otros. La moratoria se aprobó finalmente en*1984. En*1991, se paralizan, siendo posteriormente suspendidas, las obras de 6 centrales nucleares proyectadas (Lemoniz I y II,*Valdecaballeros I y II,*Trillo II*y*Regodela I). Las pérdidas alcanzarían los 729.000 millones de*pesetas*dadas las tremendas inversiones que habían tenido que realizar las eléctricas, y que ahora no podrían obtener beneficios al haberse anulado los permisos.
Para compensarlas, el Estado español aprobó en*1997, una disposición que permite a las compañías eléctricas cobrar un porcentaje para recuperar las inversiones que permitió el gobierno iniciar y posteriormente detuvo (340.054 millones de pesetas para la central nuclear de Valdecaballeros, 378.238 millones de pesetas para la central nuclear de Lemóniz y 11.017 millones de pesetas para la unidad II de la central nuclear de Trillo.). Este porcentaje es de un 0,02% sobre la cantidad total a facturar antes de impuestos.1*El plazo durante el que esa moratoria debe permitir recuperar las inversiones realizadas es de 25 años a partir de 1995 (esto es, hasta el año 2020).2
Debido a la disminución de los tipos de interés y al fuerte aumento de la demanda eléctrica, en 2006 se modifican los criterios de la moratoria, al amortizarse más rápidamente de lo previsto la deuda contraída. Por eso se disminuye el porcentaje pagado en la factura eléctrica, pasando de un 1,72% a un 0,33%, disminuyendo a su vez el plazo de amortización hasta el año 2015.3
[editar]Posibles causas
Existen básicamente dos interpretaciones sobre las causas de la moratoria nuclear.
La primera pone el énfasis en los movimientos ecologistas, que en aquella época tenían una fortaleza creciente y eran marcadamente antinucleares tras el accidente de*Three Mile Island4*y más aún tras*Chernóbil*(aún cuando hay que tener en cuenta que este accidente fue posterior a la moratoria). En España, las preocupaciones ecologistas quedaron empañadas por actuaciones*terroristas, llegando*ETA*a alegar en el asesinato de*José María Ryan, ingeniero jefe de la*Central nuclear de Lemóniz*en mayo de*1982, supuestas motivaciones ecologistas. En octubre de ese mismo año el PSOE gana las elecciones generales, habiendo incluido en su programa la*limitación*de la energía nuclear. En 1984 revisa el Plan Eléctrico Nacional, limitando la construcción de nuevas centrales a 4 y paralizando otras 5, y en diciembre de 1994 se paraliza definitivamente, dejando en el balance de las empresas una inversión convertida en improductiva por esa decisión política, de 729.000 millones de pesetas. El gobierno decidió devolver esa inversión a las empresas*mediante la afectación a ese fin de un porcentaje de la facturación por venta de energía a los usuarios.5
En palabras posteriores del presidente que impuso la moratoria en España,*Felipe González, ésta se produjo por*"dos razones: la seguridad y el agobio y sobrerresponsabilidad" que suponía la imposibilidad de eliminar los residuos radiactivos.6Circunstancias que, según alegó, habrían cambiado en 2006, lo cual explicaría su cambio de posición sobre la energía nuclear.
Otra interpretación de la moratoria nuclear, que de una forma u otra se dio en casi todo el mundo, apunta a causas puramente económicas, derivadas de la crisis del petróleo de 1973.7
Según David Bodansky, los encargos en EE.UU. pasaron de 129 en el periodo de 1971 a 1974 a 13 en el periodo 1975-1978.8*En Estados Unidos no existió una moratoria nuclear y*Three Mile Island*sucedió un año después del parón en Estados Unidos.
Los defensores de esta opinión señalan dos motivos principales:
A la crisis del petróleo de 1973, le siguieron fuertes tensiones inflacionarias, que acabaron derivando en fuertes subidas de los tipos de interés cuando*Paul Volcker*llegó a la presidencia de la*FED*en 1979.9*Esto supuso que los costes para la construcción de nuevas centrales fueran inabordables, así como la cancelación de muchos proyectos existentes.
Además el mismo efecto produjo una contención del consumo eléctrico en Estados Unidos respecto a las previsiones. Se pasó de un aumento medio anual del 9% entre 1900 a 1973, a un aumento anual medio del 2.5% desde 1974.10
En España uno de los defensores de esta teoría es el ex-ministro de Industria y Energía*Juan Manuel Eguiagaray, que llega a decir que la moratoria nuclear fue tanto una compensación por las construcciones paralizadas, como un rescate financiero de las compañías eléctricas:
"Es conocido que en pleno proceso de transición a la democracia el sector público hubo de rescatar financieramente a las empresas eléctricas del país, que se habían embarcado en un proceso de inversión faraónico, derivado de una planificación delirante, en absoluta contradicción con las necesidades constadas de la demanda eléctrica en España. La preferencia por la energía nuclear contenida en aquellos planes puso en marcha la construcción de más grupos nucleares de los razonablemente necesarios, lo que llevó, por razones mucho más financieras que de cualquier otro tipo, a la llamada moratoria nuclear a partir de 1983. Los costes de la paralización de proyectos de construcción en curso, así como el saneamiento financiero de las empresas, recayeron sobre los consumidores durante largos años, mediante recargos pagados en el recibo de la luz.".11