Sueldos de 300.000 euros al año: AENA quiere acabar con el "paraíso" de los controladores
El gestor aeroportuario pretende renovar el convenio, que caducó en 2004, para mejorar la productividad del colectivo. El objetivo es abaratar las tasas de navegación a las aerolíneas.
Son cerca de 2.500 personas y cobran una media de trescientos mil euros anuales. Los controladores aéreos son el grupo profesional más rico de España, pero la crisis amenaza su pequeño paraíso.
Aeropuertos Españoles y Navegación Aéreo (Aena), gestor público dependiente del Ministerio de Fomento, está decidido a reducir sus elevados salarios con el objetivo de abaratar las tasas de navegación, la más altas de Europa. De esta forma, Aena echaría una mano a las líneas aéreas, que reclaman insistentemente la bajada de las tarifas para hacer frente a la recesión.
Los datos de Eurocontrol, el gestor de la navegación aérea en Europa, revelan la onerosa factura: el coste por hora de cada controlador español asciende 184 euros, por los 93 euros de media de la UE. El resultado es que Aena es el gestor nacional que más dinero se gasta en el servicio de navegación aérea: 1.129 millones de euros (un tercio de sus costes) en 2007, de los que el 60% corresponde a gastos de sus empleados. Según la normativa, las tasas que pagan las aerolíneas se fijan anualmente para cubrir los costes totales del sistema; a más salario del controlador, más altas son.
Renovación
El nuevo equipo de Aena, con el presidente Juan Ignacio Lema a la cabeza, se ha fijado como máxima prioridad negociar con la Unión Sindical de Controladores Aéreos (Usca) la renovación del convenio colectivo, que caducó 2004 y que se ha ido prorrogando ante la falta de acuerdo.
La gran petición de Aena, según explican fuentes sindicales al tanto de las negociaciones, es mejorar la productividad de un convenio muy monolítico, que ha obligado a depender en los últimos años, de las horas extras (un tercio del total) para regular el tráfico.
La mayor parte del salario del colectivo procede de esas jornadas extraordinarias pagadas a precio de oro y que son necesarias porque la plantilla es escasa y la flexibilidad laboral mínima. La jornada laboral máxima de un controlador que trabaja a turnos es de 1.200 horas al año, pero debe descansar el 33% del tiempo en los turnos diurnos y el 50% en los nocturnos, según el convenio colectivo.
La productividad de los controlares españoles, según revela Eurocontrol, también está por debajo de la media.
Crecimiento
El fuerte crecimiento que ha experimentado el mercado aéreo en España esta década ha avivado el problema del control aéreo. A medida que el tráfico crecía, el gestor de los aeropuertos tenía que recurrir a más horas extras, lo que significaba más salarios para los controladores y, por lo tanto, más tasas aéreas. Y todo ante la pasividad de los directivos de Aena que no querían un conflicto con su plantilla.
Usca y Aena tuvieron que pactar hace años un acuerdo de prolongación de la jornada laboral para superar el límite de horas máximas fijadas por convenio.
Fuentes sindicales subrayan que Aena les ha comunicado que no se renovará ese pacto cuando finalice la actual prórroga en marzo de 2010. El gestor tiene que renovar el convenio antes de esa fecha si no quiere enfrentarse a problemas en el control aéreo y su gran baza es la crisis.
El círculo vicioso de más tráfico y más horas extras, que durante años ha funcionado ya que los ingresos crecían exponencialmente, se ha frenado con la recesión. Al caer el tráfico (un 14% hasta mayo), los ingresos de Aena han bajado, pero también las ganancias de los controladores.
El gestor quiere aprovechar el malestar creciente en la plantilla por la merma de ingresos para desatascar las negociaciones con una nueva propuesta: aumentar el salario base a cambio de mejorar la productividad y reducir las horas extras. Con esta oferta, los empleados próximos a la prejubilación saldrían ganando, ya que cobran la totalidad del salario fijo hasta su retiro.
La primera respuesta de Usca ha sido negativa. “Han lanzado una propuesta rupturista para modificar el salario y las condiciones laborales”, señala un portavoz del sindicato. El peligro es que las negociaciones se tensen y acaben en un huelga, como ha ocurrido en el pasado.
Un colectivo privilegiado
- Nuevas incorporaciones: los aspirantes a controlador aéreo tienen que superar un proceso selectivo para acceder a las becas que saca anualmente Aena. El que aprueba recibe un curso teórico de nueve meses y, después, realiza prácticas en un centro de control de Aena bajo la supervisión de un controlador aéreo, que es quien tiene que aprobar en última instancia su incorporación concediéndole la habilitación de controlador.
- Prejubilación: los controladores que cumplan 55 años (52, en algunos casos) se pueden acoger a la denominada Licencia Especial Retribuida (LER), una especie de prejubilación en la que perciben el 100% del salario base hasta los 65.