Pues yo he descubierto que tengo lazos emocionales con México escuchando a Alfredo Jalife.
Resulta que este señor, con todo lo inteligente que es, reniega de España y dice barbaridades como que México es una nación de 5.000 años de historia, como si no fuera determinante el paso de España o que el mismo México no se pueda explicar sin Nueva España,como si los méxicas que llevaban por allí 200 años antes que los españoles fueran más determinantes que los mismos tlaxcaltecas y olmecas para el desarrollo histórico de México; no acepta el término de hispanoamericanos, aunque sí acepta un poco a regañadientes la gabachada da repelúsnte de latinos aunque él prefiere segregar a los mexicanos del resto de hispano americanos. Es da repelúsnte ver esto.
Pues esto me dolió, ver que un mexicano no reconoce la historia común con España. No reconocer que lo que se considera tradicional en México no se explica sin el barroco español. Los huapangos, jarochos etc no se puedan explicar sin los fandangos, folías, jácaras... Pues me duele que no reconozca el tronco común con España, el que México hunde sus raíces en el barroco español.
No digo que los mexicanos tengan que estar todo el día masajeando y con obsesiones hispanistas, pero por lo menos cuando salga el tema de mirarnos en el espejo, nos reconozcamos. Yo cuando veo esa música con las guitarras y violines veo a España y al barroco.
Pero qué le vamos a pedir si hasta los españoles están desmoralizados por la subversión y tampoco conocen el barroco hispano. Pues sí, reconozco a un mexicano como algo familiar, al menos no extraño.