hanschristian
Himbersor
Mi progenitora es de izquierdas. Votó a Cristina Almeida en su día y seguramente haya votado a Pablemos, al igual que presumo la mitad de mis tíos maternos. Mi abuela materna era socialista a fin. Y mi abuelo materno, comunista.
La familia de mi padre siempre fue del PP. Empezando por mi padre, que en 1996 se hizo afiliado al partido, enamorado de Aznar.
Yo transité mi adolescencia y veintena siendo de izquierdas. No caí en esa trampa del comunismo, que jamás me sedujo. Pero siempre compré el discurso de un mundo mejor donde el dinero se redistribuye de ricos a pobres y creí asociando la palabra socialismo al modelo nórdico.
Curiosamente, escucho a Losantos desde el 11 de marzo de 2004, con 17 años (sí: esa fue la primera mañana que escuché a Losantos en mi vida, y nunca dejé de hacerlo). En ese tiempo me hice vegetariano, animalista y ecologista. Todavía sigo siéndolo.
Y, mientras escuchaba a Losantos, fui un activo detractor del PP durante mi veintena. Entre otras cosas porque soy alicantino y bien supe las mil y una perrerías del PP valenciano, al cual odié hasta la médula.
Hace un tiempo me descubrí a mí mismo sintiendo un fuerte rechazo hacia mi propia ideología, especialmente a partir de 2013, cuando escuché hablar a Pablenin por primera vez en este vídeo. Recuerdo la repulsa que me causó no sólo su forma de hablar, sino sus palabras. Supe que era una rata en milésimas de segundos.
A pesar de ello, fui votando a varios partidos de izquierda: Izquierda Unida, Equo, Iniciativa per Catalunya, PSC... Y a Cayetana en las últimas. Mi yo de derechas salió eyectado hacia la urna en 2019. Y hasta simpaticé con la mitad del programa electoral de VOX, y guardo silencio y presto atención cuando escucho hablar a Santiago Abascal, al cual ubico entre un político necesario y sensato y un fanático evangelista de una secta del más remoto condado de Florida.
Según Political Compass, siguiendo la gráfica de Nolan, soy liberal de izquierdas. E hice muchos tests en otras webs de política española que me situaron entre PSOE y Pablemos, algo que me escandalizó.
Creo en un Estado muy fuerte. Si por mí fuese no existiría la sanidad ni la educación privadas. No existirían las herencias (lo considero aberrante y contrario a la productividad). Rechazo frontalmente el modelo energético no renovable y considero la generación y tratamiento de basuras como un problema inaplazable.
Al mismo tiempo simpatizo abiertamente con Donald Trump, Boris Johnson, Aznar, Macri... Y reniego de los políticos que representan supuestamente mi ideología porque los considero gente peligrosa. Al mismo tiempo, esto me confronta con un sector de derechas que echa pestes de Trump, BoJo, Aznar y Macri.
Obviamente, siendo lgtb es un problema a la hora de ligar, ya que decir lo que pienso delante de un varón gays me cuesta el rechazo en el 99% de los casos. En el mundo de los arco iris y los "orgullos" ni estoy, ni se me espera.
Me inscribí en este foro porque aquí puedo decir cosas contando con la complicidad de la mayoría, que no tengo ni idea de dónde está en el mundo real, porque cuando en persona secundo mis ideas, a mi alrededor todos callan como pilinguis y me dejan delante del típico progre (mi tío, por ejemplo) llamándome muy de derechas o conservador (un hombre que admira a Fidel Castro: manda narices).
La única persona pública que se ajusta bastante a mi forma de ver el mundo es Alaska:
¿Soy de izquierdas? ¿Qué soy? ¿Alguien aquí se encuentra en alguna situación similar?
La familia de mi padre siempre fue del PP. Empezando por mi padre, que en 1996 se hizo afiliado al partido, enamorado de Aznar.
Yo transité mi adolescencia y veintena siendo de izquierdas. No caí en esa trampa del comunismo, que jamás me sedujo. Pero siempre compré el discurso de un mundo mejor donde el dinero se redistribuye de ricos a pobres y creí asociando la palabra socialismo al modelo nórdico.
Curiosamente, escucho a Losantos desde el 11 de marzo de 2004, con 17 años (sí: esa fue la primera mañana que escuché a Losantos en mi vida, y nunca dejé de hacerlo). En ese tiempo me hice vegetariano, animalista y ecologista. Todavía sigo siéndolo.
Y, mientras escuchaba a Losantos, fui un activo detractor del PP durante mi veintena. Entre otras cosas porque soy alicantino y bien supe las mil y una perrerías del PP valenciano, al cual odié hasta la médula.
Hace un tiempo me descubrí a mí mismo sintiendo un fuerte rechazo hacia mi propia ideología, especialmente a partir de 2013, cuando escuché hablar a Pablenin por primera vez en este vídeo. Recuerdo la repulsa que me causó no sólo su forma de hablar, sino sus palabras. Supe que era una rata en milésimas de segundos.
A pesar de ello, fui votando a varios partidos de izquierda: Izquierda Unida, Equo, Iniciativa per Catalunya, PSC... Y a Cayetana en las últimas. Mi yo de derechas salió eyectado hacia la urna en 2019. Y hasta simpaticé con la mitad del programa electoral de VOX, y guardo silencio y presto atención cuando escucho hablar a Santiago Abascal, al cual ubico entre un político necesario y sensato y un fanático evangelista de una secta del más remoto condado de Florida.
Según Political Compass, siguiendo la gráfica de Nolan, soy liberal de izquierdas. E hice muchos tests en otras webs de política española que me situaron entre PSOE y Pablemos, algo que me escandalizó.
Creo en un Estado muy fuerte. Si por mí fuese no existiría la sanidad ni la educación privadas. No existirían las herencias (lo considero aberrante y contrario a la productividad). Rechazo frontalmente el modelo energético no renovable y considero la generación y tratamiento de basuras como un problema inaplazable.
Al mismo tiempo simpatizo abiertamente con Donald Trump, Boris Johnson, Aznar, Macri... Y reniego de los políticos que representan supuestamente mi ideología porque los considero gente peligrosa. Al mismo tiempo, esto me confronta con un sector de derechas que echa pestes de Trump, BoJo, Aznar y Macri.
Obviamente, siendo lgtb es un problema a la hora de ligar, ya que decir lo que pienso delante de un varón gays me cuesta el rechazo en el 99% de los casos. En el mundo de los arco iris y los "orgullos" ni estoy, ni se me espera.
Me inscribí en este foro porque aquí puedo decir cosas contando con la complicidad de la mayoría, que no tengo ni idea de dónde está en el mundo real, porque cuando en persona secundo mis ideas, a mi alrededor todos callan como pilinguis y me dejan delante del típico progre (mi tío, por ejemplo) llamándome muy de derechas o conservador (un hombre que admira a Fidel Castro: manda narices).
La única persona pública que se ajusta bastante a mi forma de ver el mundo es Alaska:
¿Soy de izquierdas? ¿Qué soy? ¿Alguien aquí se encuentra en alguna situación similar?
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