En el Facebook una vez fui testigo de la conversación de una feminista radical por el tema de la absolución por violación de la Manada y un hombre que le dio por apoyarla. Uff, no veas. La conversación se comenzó a enredar y la histérica se puso en plan que "hoy no es el día para que digáis nada" y así. El otro intentando que entrara en razón y la otra como una histérica, tratando a todos los tios como enfermos sensuales.
Pena no haberme guardado la conversación.