Recortes en la sanidad catalana
A los pacientes, ni agua
Fecha: 04/07/2011 Texto: Nieves Salinas
Los sanidad catalana quiere ahorrar 1.000 millones de euros en 2011. El gran tijeretazo cae sobre los 64 hospitales que dan asistencia pública. Afectará a los trabajadores. Pero también a los pacientes. Como dato, en algunos centros ya no se darán ni botellas de agua a los enfermos.
Dos mujeres embarazadas, camino del Sant Pau. Dos mujeres embarazadas, camino del Sant Pau. Como les indica la circular del centro a las gestantes, han de llevar sus propias compresas, pañales y productos de aseo.
“Una cosa es mejorar la gestión y otra esto. Ya no es ni bisturí, ni tijera; esto son hachazos”. Carmen Navarro, secretaria general de la Federació de Sanitat de CCOO en Cataluña, expone la situación que en los últimos meses se vive en la comunidad tras el tijeretazo impuesto por el Departament de Salut, que encabeza Boi Ruiz a los 64 hospitales públicos catalanes. En 2011, deben ahorrar 1.000 millones de euros. De media, un diez por ciento de su presupuesto.
Cierre de quirófanos, supresión de pruebas médicas y hasta ocho meses de espera para intervenciones comunes que hasta ahora se hacían con un plazo de garantía de seis meses. Son algunas de las primeras medidas adoptadas por los centros catalanes. Los sindicatos auguran un colapso del sistema sanitario.
Además, denuncian que el recorte conllevará el despido de unos 7.000 trabajadores, sobre todo suplentes e interinos. Por si fuera, poco cuentan que los pacientes se verán afectados en cuestiones menores, pero no poco importantes. En muchos hospitales, ya no dan a los enfermos botellas de agua. En algunos, como el Sant Pau (Barcelona) han dejado de dar pañales a las embarazadas y, en otros, como el Parc Taullí de Sabadell (Barcelona), han ido más lejos. Ya no dan jabón y, a partir de ahora, los pacientes han de llevarse las toallas.