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Blas el Empalador

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La España de Trump (48 horas en un grupo ultra de Facebook)

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La España de Trump (48 horas en un grupo ultra de Facebook)

La España de Trump ya existe y no debemos minusvalorarla. Millones de españoles, instrumentalizados por la derecha más extrema, creen que el hombre blanco heterosexual vive discriminado bajo una dictadura de feministas, progres, jovenlandeses y miembros del colectivo LGTB

Carlos Hernández
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Viven en un mundo paralelo en el que hordas de fiel a la religión del amores barbudos violan masivamente en las esquinas de cada calle. Creen formar parte de una sociedad enferma en la que los pagapensiones y los refugiados disfrutan de una vida de verdadero lujo a costa de nuestros impuestos. Residen en una España en la que la única corrupción existente se da entre los dirigentes de Podemos. Sufren un país al borde de la guerra por las pretensiones independentistas de los catalanes. Habitan una nación en la que los hombres, las personas heterosexuales y los blancos están discriminados por una dictadura teledirigida por feministas, progres, jovenlandeses y miembros del colectivo LGTB.

Esa es la España de Trump que lleva existiendo desde mucho antes de que el magnate estadounidense se lanzara a la conquista de la Casa Blanca. Una España que muchos no vemos, o no queremos ver. Nuestras redes sociales, los medios de comunicación en los que nos informamos, los grupos de amigos con los que nos movemos están en una onda, digámoslo así, más realista. Entre nosotros nos decimos que no hay que darles publicidad, que mejor no hablar de ellos, que es preferible no contestarles, que son solo un puñado de radicales…. Eso hicieron en Estados Unidos y hoy tienen a un peligroso machista, racista y mentiroso sentado en el Despacho Oval.

Yo también era de los que optaba por ignorarles… y creo que me equivoqué. Es necesario conocer y analizar esa dimensión paralela, que algunos llamarían posverdad y yo prefiero definir como falsa propaganda, porque existe y gana más creyentes cada día que pasa. Es una multitud que vive en una burbuja en la que escuchan una radio única, sintonizan por la noche un par de TDT y siguen multitud de páginas "informativas" en internet. Quienes tratan de instrumentalizarles saben tan bien cuál debe ser su modelo que incluso tienen una web llamada La era Trump. Aunque no sea agradable les invito a introducirse conmigo en la España de Trump, aprovechando una breve pero intensa experiencia personal.

El pasado día 3, Facebook me notificó que una "amiga" me había incluido, sin duda por error, en un grupo "secreto" que contaba con más de 40.000 miembros. Una bandera constitucional y el retrato del Rey presidían la página en la que su administrador señalaba que la "máxima primera es la EDUCACIÓN", para aclarar después que "somos la inmensa mayoría de ideología DEMOCRATA-LIBERAL-CONSERVADORA". Más allá de la falta de tildes, hasta aquí todo bien. Sin embargo, un rápido vistazo a las publicaciones y los comentarios me confirmaron que la ideología única (que no predominante) era en realidad RACISTA-HOMÓFOBA-ULTRADERECHISTA.

"Dentista gratis para pagapensiones y refugiados en Melilla, los españoles… a pagar" rezaba una de las informaciones que más indignación había generado entre los miembros del grupo. "Todo para los de fuera y a los de aquí que les den"; "somos iluso, pagamos por nosotros y por ellos"; "qué vergüenza de país". Obviamente nadie se preocupó de verificar la información. La "noticia" original tenía más de un año de antigüedad y surgía de una acción solidaria encaminada a que los internos del CETI de Melilla pudieran curarse una infección bucal o sacarse una muela. El refrito tardío y manipulado no era ni mucho menos inocente, ya que su autora era una conocida periodista y política ultraderechista. Yolanda Couceiro, a la que algunos llegaron a definir como la Marine Le Pen española, se había encargado personalmente de colgar su noticia debidamente adulterada. Obviamente, pocos en el grupo saben quién es esta señora a cuyas falsedades dan crédito.

No se trataba de la excepción, sino de la regla. Buena parte de las "noticias" eran antiguas, estaban manipuladas o, incluso, eran completamente falsas. "Chinos compran el aire de un pueblo de Aragón", se podía leer en otra noticia compartida y que soliviantó enormemente al grupo. Confieso que tuve que leerme cuatro veces el texto para confirmar que, salvo en el titular, no se hablaba en ninguna parte de esos perversos asiáticos que arrebatan el oxígeno a los honrados aragoneses. ¿Qué más le daba a los habitantes de este mundo paralelo? "Se están quedando con todo", "puñeteros chinos", afirmaban.

El panorama de esta España "invadida" lo completaban marroquíes violadores, familias de pagapensiones que monopolizan las casas de protección oficial, imanes radicales que animan a violar a las mujeres y peligrosísimos rumanos a los que no podemos expulsar porque estamos, desgraciadamente, en la Unión Europea.

La eficacia de los mensajes viene dada porque todo son "noticias" provenientes de supuestos medios de comunicación. Junto a una minoría de hechos más o menos reales, aparecen informaciones falsas y/o tendenciosas firmadas por decenas de webs (algunas muy conocidas) y blogs con nombres asépticos, pero cuyos hilos mueve la derecha más extrema. El receptor no distingue la realidad de las fake news o hechos alternativos, que diría Donald Trump; no es consciente, ni lo será, de estar introduciéndose en el discurso ideológico ultra. El proceso es lento, pero poco a poco se va metiendo en ese mundo paralelo de enemigos de piel oscura, travestidos, feminista radicals y, sobre todo, de peligrosos y corruptos "podemitas".

"Estos mal olientes tienen que desaparecer", "Quién ha visto España y quién la ve", "Marrano pueblerino inculto", "Rata asquerosa"… Todos estos piropos acompañaban una información compartida desde un panfleto ultra cuyo director sale en las tertulias de TVE. En ella se mofaban del presidente del parlamento balear, miembro de Podemos, por el terrible delito de tener barba, pelo largo y vestir con deportivas. En este planeta trumpero o trumpista, la única corrupción proviene de la formación jovenlandesada, mientras que el PP "peca de blando" porque es una víctima de "maricomplejines" como Rajoy o Cifuentes. "Qué trato hay para el PP tan cruel; no a todos se les pide lo mismo…", protestaba Irene angustiada ante el mal rato que está pasando el presidente de Murcia.

En esta línea, es cierto que al repasar los perfiles de los miembros del grupo, encontré a un nutrido grupo de militantes e incluso dirigentes del PP como el delegado del Gobierno en Ceuta, un senador por Murcia, la presidenta provincial de Guadalajara, el portavoz popular en las Cortes de Castilla y León, algunos cargos intermedios de gobiernos autonómicos y una docena de concejales de localidades como Albacete, Majadahonda, Orihuela o Pozuelo de Alarcón.

Ninguno de ellos parecía participar con publicaciones o comentarios en el grupo, aunque algunos llevan más de un año formando parte de él. Quizás su presencia sea un hecho anecdótico que, incluso, nos puede llevar a conclusiones erróneas: la primera de ellas sería pensar que este grupo y lo que representa es, simplemente, un coro de ultras provenientes del sector más derechista del PP y de grupos sociales especialmente acomodados. Haberlos haylos, pero no son la mayoría. El grueso de creyentes de este mundo catastrófico está formado por parados, currantes angustiados y profesionales de clase media que ven amenazado su modo de vida. Si en Estados Unidos hemos visto instrumentalizar el cabreo a los sectores más radicales del republicanismo y al mismísimo Ku Klux Klan, aquí lo hace la derecha más extrema del PP, junto a la Falange, Alianza Nacional, Hogar Social, etc.

El espectro de "mi grupo" de Facebook no era diferente al de quienes apoyan a Marine Le Pen o a Trump, o al de quienes votarán este miércoles a Geert Wilders en Holanda. Solo una pequeña minoría se reconocen como ultraderechistas. El resto se creen rebeldes antisistema, ciudadanos que odian a sus políticos por permitir que se discrimine al hombre blanco heterosexual. Son votantes temerosos de que Podemos llega al poder, porque les quitará su piso de 45 metros cuadrados y su flamante Peugeot 205 del año 2001. El delirio es de tal magnitud que quienes les manipulan deben preservar esa burbuja de falsedad a toda costa; aquí no caben debates, datos ni argumentos que desbaraten el discurso único.

Por eso mi breve experiencia terminó muy pronto, unos minutos después de que compartiera con el grupo un testimonio. Se trataba de la entrevista que la SER le hizo a una niña transexual de 11 años, en la que explicaba cómo los padres de algunos de sus compañeros la habían insultado en la puerta el colegio. "Podría ser vuestra hija", escribí sin más comentarios. Fue un chute de realidad intolerable que supuso mi expulsión fulminante de la España de Trump. Una España que existe, da mucho miedo y no debemos minusvalorar.
 
El tiempo pondrá a cada uno en su lugar y el karma,muchas veces ,ayuda bastante.
 
Evidentemente la España de Trump no es la España real pero la de Podemos tampoco. Partirse el brazo por las injusticias contra minorías haciendo pagar el precio a las mayorías en camino de dejar de serlo, tampoco resulta muy edificante, como tampoco que una niña de 11 años se someta a ninguna cirujía irreversible por causa de sus convicciones... de niña.

No deja de ser la otra parte de la dualidad imperante y aplastante, donde nada hay bueno y exije una irritación constante. ¿Acaso Podemos o la izquierda en general describen la España de a pie si no es con exageraciones, verdades a medias y noticias falsas por el bien de su causa redentora y altruista?. Poner en un brete la convivencia en nuestro país por favorecer a una parte ¿es la descripción descarnada de España -que no es la suya al parecer- o el sueño húmedo de transformarla?.

Pirómanos acusando a otros pirómanos de prender fuego en sus respectivos dominios. ¿Ese sectarismo resulta de ser menso o de cobrar por ello?

Amos, no me joroben.
 
Oh... sí... Existen las noticias falsas. Muchas se postean en burbuja en temas calientes.

Pero oiga, mire. El caso de Juana Rivas es real. Y TODOS los medios de desinformación apoyaron a Juana de primeras, aunque luego, ya presionados por esas "corriente de mentirosos" que aireaban otras cosas por internet, algunos dieron algo... un poquito... de voz al padre. Y resultó que nos la estaban colando con todo el equipo.

Un punto para la conspiración antihombre blanco.

Y si uno sigue las noticias, ve como todas las semanas nos cuelan pateras. A la vez está el debate del "antiturismo" mientras que otros lo mantienen simultáneamente con el "Welcome refugees". Que oiga, el cartén en Madrid fue real.

Otro punto para la versión antiblanca.

Pero oiga... Que son anécdotas. Que esa gente mentirosa dice que nos invaden y que vamos al caos.
Pero luego resulta que donde vive mi progenitora han montado a dos manzanas una casa de okupas, justo como en los casos aislados de mentiras, en la otra dirección nace un barrio jovenlandés... como en los casos aislados de mentiras... yo vivo en otra ciudad y en todos los supermercados hay un viajero pidiendo a la puerta... como en los casos aislados de mentiras...

Pues mire... Sí. Los de un bando mienten, y los del otro también. Que tenemos ojos y oidos y cabeza. No nos pueden contar siempre el mismo rollo cuando, por la gravedad del problema, nos topamos con "casos aislados" a uno por semana y subiendo directamente en nuestra vida cotidiana donde no hay filtros de desinformación.
 
Resume tío. En la mitad de una línea te cabe.
 
Los del Diario.es si que son una secta que vive en una realidad paralela, son las que cuando las viola un refu no denuncian por no "alentar" a los ultras o cuando un jovenlandés ataca a un gays, se niegan a hablar del asunto.
 
No merece la pena ni comentarlo. Si me pongo a citar mentiras y manipulaciones que sueltan a diario en la sexta y en cuatro, demostrando su falsedad, me faltan vidas para terminar.

Aun estoy flipando con el caso del piscinas (si, el jovenlandés de la zancadilla) que tuvieron la desvergüenza de desmentir el contenido yihadista de su facebook. Y para nada era un montaje, era el facebook oficial, se accedía a través de la página oficial de facebook y tenía infinidad de comentarios y fotos de años atrás. Aparte de lo publicado por los nacionalistas kurdos acusandole de terrorista. Pues ese señor estuvo sentado en la mesa del Ferreras llorando, dando pena y quejándose de que era muy duro el trabajo de entrenador que le regalaron sin saber español.
 
Última edición:
...la España de Trump. Una España que existe, da mucho miedo...

Que da mucho miedo dice el me gusta la fruta. La que daba miedo era la España del Frente popular donde se asesinaron en torno de 80.000 personas por no ser bastante gente de izquierdas, incluso se mataban entre gente de izquierdas, y que esa sarama del diario.es ensalza como héroes.
 
Que piara de simples andan sueltos y sin el chip.
Yo soy blanco, anti-podemos, anti-islam, tengo un coche normalito, trabajo como un neցro, gano como un chino, me limpio el ojo ciego con la izquierda y a veces con la derecha. Me gustan algunas medidas de Trump y ninguna de Pablo Iglesias, pero la prensa se empeña en llamarme ultraderechista y marginal... cuanto simple anda suelto y sin el chip puesto.

Ni tú ni yo formamos parte del rebaño ni nos tragamos lo que pretenden imponernos. Por eso somos peligrosos.
 
Que te piensas tú que nos vamos a leer semejante tocho de algún periódicucho al uso diciendo naderías y lugares comunes. Listo vas.
 
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