Está bien que hables de envidia, porque de envidia sabes bastante. Observemos:
Tu eres el que está podrido por la envidia. Eres un ejemplo clásico de tipo que proyecta en los demás sus propias neuras.
Eres el típico niñato envidioso que de joven pensaba "por qué tiene la familia de este chaval mas dinero que la mía, si yo soy mejor". No te diste cuenta de que normalmente es muy fácil superar a un niño rico en una competición, porque están malcriados por sus padres. Decidiste, por envidia, hacer una opo "para que nadie me explote". Y ahí estás, ganando menos dinero que el niño rico, ganando menos dinero que hijos de familia humilde con talento que si se han esforzado. Frustrado en lo personal porque sabes que no estás haciendo ningún trabajo útil. Engañándote a ti mismo con la creencia de que vales mas como profesional que alguien de la privada, cuando cualquiera de la privada te da de palos profesionalmente. Y por eso cobran mas que tu. Porque si realmente fueras mejor que nadie de la privada, te ofrecerían un trabajo en la privada por el doble o el triple de tu salario.
Y nos quieres vender que esa hez es lo que tendríamos que hacer todos. Opositar y vivir de no hacer nada el resto de nuestra vida, renunciando a ejercer nuestros talentos y nuestra capacidad creativa, renunciando a enriquecer a nuestra cultura y nuestra sociedad, siendo funcionaurios grises como tu.
¿Sabes por que hay gente mas rica que tu, niño envidioso? Porque ellos, o sus padres, se esforzaron, durante años, en ejercer una actividad que satisfacía las necesidades de otras personas, que por tanto les pagaban por ella, voluntariamente, generando con ello riqueza y bienestar. A diferencia de ti, que solo te "esforzaste" durante un añito en aprenderte el listín telefónico.
Por mi parte, no hay envidia. Lo que molesta es que el Estado me robe el dinero que me gano con mi esfuerzo para pagar vuestras nóminas de funciosaurios que os pasáis el día leyendo el Marca y bebiendo café.